¿Cómo se trata la neuromielitis óptica?

El tratamiento se divide principalmente en tratamiento agudo, tratamiento secuencial (tratamiento inmunosupresor), tratamiento sintomático y tratamiento de rehabilitación.

Tratamiento en fase aguda: Si los síntomas empeoran repentinamente, como pérdida repentina de visión severa o parálisis, dificultad para orinar y defecar, se debe acudir inmediatamente a los departamentos de neurología y oftalmología para recibir tratamiento de emergencia. (choque de esteroides metílicos) se puede utilizar prednisolona 500 mg ~ 1 000 mg). Si el shock con esteroides no es eficaz, se puede considerar el recambio plasmático. Si el shock por esteroides y el intercambio plasmático no son efectivos, se pueden inyectar dosis altas de inmunoglobulina por vía intravenosa (la dosis específica y el curso del tratamiento están determinados por el peso del paciente, la gravedad de la enfermedad y la experiencia del médico).

Terapia secuencial (terapia inmunosupresora): Después de la fase aguda es necesario continuar con la terapia inmunosupresora. El objetivo del tratamiento durante este período es estabilizar la afección y prevenir la recurrencia. Los fármacos de primera línea son azatioprina, micofenolato de mofetilo y rituximab, y los de segunda línea pueden ser ciclofosfamida y tacrolimus. (La dosis específica y cuándo aumentar o disminuir la dosis deben formularse de acuerdo con los cambios específicos en la afección). Después de usar este tipo de inmunosupresor, las hormonas se pueden reducir y suspender.

Tratamiento sintomático: Se pueden administrar los medicamentos correspondientes para síntomas como calambres dolorosos, dolor crónico, hipo, depresión, ansiedad, fatiga, disfunción vesical y rectal, etc.

Tratamiento de rehabilitación: para los pacientes con disfunción de las extremidades y la deglución, se debe realizar el correspondiente entrenamiento de rehabilitación funcional bajo la guía de médicos profesionales en la etapa inicial. Al aplicar la terapia hormonal en dosis altas, se deben evitar las actividades excesivas. para evitar agravar la osteoporosis y la carga de la cabeza femoral. Cuando la hormona se reduce a una pequeña dosis, se pueden fomentar las actividades y realizar el correspondiente entrenamiento de rehabilitación.