La droga más segura
Las cefalosporinas son altamente seguras.
Dentro de las cefalosporinas, excepto la ceftriaxona, el resto son fármacos de corta duración. La mayoría de las cefalosporinas están presentes en la leche en niveles muy bajos del fármaco. Por tanto, el uso de estos medicamentos no afecta la lactancia.
Es necesario observar el entorno intestinal del bebé
Aunque los antibióticos de cefalosporina se pueden usar de forma segura durante la lactancia, aunque en teoría pueden afectar la flora intestinal del bebé o causar alergias, esta reacción es extremadamente leve. Se recomienda que las madres observen si el bebé tiene algún impacto en el ambiente intestinal durante la medicación, como diarrea, vómitos, sarpullido y otras reacciones adversas. Si la situación es grave, es mejor dejar de amamantar, consultar a un médico para dejar de amamantar o cambiar a otros medicamentos que sean relativamente seguros para la lactancia.
Deje de tomar el medicamento 6-8 horas antes de la comida.
Por supuesto, algunas cefalosporinas pueden pasar a la leche materna. Si la madre lo toma, se recomienda dejar de tomar el medicamento durante al menos 6-8 horas antes de amamantar, para que el medicamento pueda metabolizarse y no afecte al bebé.