Lista de daños por drogas

Las reacciones adversas son raras. Insuficiencia hepática (ver Precauciones) que conduce a malformación fetal (ver Embarazo). Trastornos del sistema nervioso: durante el tratamiento con este producto, algunos pacientes desarrollan somnolencia o estupor, lo que lleva a un coma transitorio (encefalopatía). Pueden ocurrir solos o al mismo tiempo que las crisis epilépticas durante el tratamiento. Estos síntomas disminuirán cuando se reduzca o suspenda la dosis. Estos casos suelen descubrirse después de una terapia combinada, especialmente un aumento repentino de la dosis de fenobarbital o ácido valproico. Los trastornos gastrointestinales (náuseas, dolor de estómago) suelen aparecer al inicio del tratamiento, pero no es necesario interrumpir el tratamiento y los síntomas suelen desaparecer al cabo de unos días. Reacciones adversas transitorias y/o relacionadas con la dosis notificadas con frecuencia: alopecia, temblor ortostático leve y somnolencia. Hay informes de que la simple reducción de fibrinógeno o el tiempo de sangrado prolongado generalmente no van acompañados de signos clínicos y ocurren principalmente en dosis altas (el valproato de sodio puede inhibir la segunda fase de agregación plaquetaria) (ver Embarazo). Hematológico: la trombocitopenia, la anemia, la leucopenia o la pancitopenia son raras. Ocasionalmente se ha informado pancreatitis, que a veces resulta en la muerte. Se ha informado vasculitis. A veces se produce hiperamonemia leve simple sin disfunción hepática, pero el aumento de peso no requiere la interrupción del tratamiento. También se han informado amenorrea e irregularidades menstruales. Ocasionalmente se ha informado de pérdida auditiva reversible o irreversible, pero su relación causa-efecto no está clara. El ácido valproico puede provocar reacciones cutáneas como sarpullido. En algunos casos, también se han informado necrosis y lisis epitelial tóxica, síndrome de Steven-Johnso y placas polimorfas. Ha habido informes aislados de síndrome de Fanconi reversible que ocurre con el tratamiento con ácido valproico, pero se desconoce el mecanismo.

Contraindicaciones Hepatitis aguda Hepatitis crónica Antecedentes personales o familiares de hepatitis grave, especialmente porfiria causada por hepatitis farmacológica, alérgica al valproato de sodio.

Precauciones en caso de función hepática anormal: En casos raros se ha informado daño hepático grave o incluso la muerte. Pacientes con mayor riesgo, especialmente aquellos que reciben múltiples medicamentos para la epilepsia, bebés con convulsiones graves y niños menores de 3 años. Especialmente aquellos con daño cerebral, retraso mental y/o enfermedades metabólicas o degenerativas hereditarias. La tasa de incidencia disminuye significativamente después de los 3 años y disminuye aún más con la edad. En la mayoría de los casos, el daño hepático ocurre dentro de los primeros seis meses de tratamiento. Síntomas sospechosos: los síntomas clínicos son la base para un diagnóstico precoz. Especialmente antes de la aparición de ictericia, los siguientes síntomas deben considerar la posibilidad de daño a la función hepática, especialmente en pacientes de alto riesgo. Síntomas inespecíficos: suelen aparecer de forma repentina, como fatiga, anorexia, somnolencia, letargo, a veces acompañados de vómitos repetidos y dolor abdominal. Recurrencia de la epilepsia. Se debe advertir a los pacientes (o familiares de los pacientes) que cuando se presenten los síntomas anteriores, deben informar al médico a tiempo y realizar un examen clínico y una prueba de función hepática de inmediato. Observación: Se deben realizar pruebas de función hepática antes del tratamiento y se debe realizar una monitorización regular de la función hepática dentro de los 6 meses anteriores al tratamiento. En el estudio general, las más relevantes son las pruebas que reflejan la síntesis de proteínas, especialmente la tasa de protrombina. Cuando se determina que la tasa de protrombina es anormalmente baja, especialmente cuando se acompaña de otras anomalías bioquímicas (disminuciones significativas del fibrinógeno y de los factores de coagulación, aumento de la bilirrubina y aumento de las transaminasas), se debe suspender el tratamiento con este producto. Como precaución, los pacientes también deben dejar de tomar salicilatos ya que estos medicamentos se metabolizan de la misma manera. Se deben controlar los recuentos sanguíneos y de células sanguíneas de rutina, incluido el recuento de plaquetas, el tiempo de sangrado y el tiempo de coagulación, antes del tratamiento o la cirugía y en caso de contusión o sangrado espontáneos (ver Reacciones adversas). En pacientes con insuficiencia renal, puede ser necesaria una reducción de la dosis de este producto debido al aumento de los niveles séricos libres de ácido valproico. Ocasionalmente ha habido informes de disfunción inmune al usar depakin, por lo que los pacientes con lupus eritematoso sistémico deben sopesar los pros y los contras al usar este producto. Ocasionalmente se ha informado pancreatitis. Por lo tanto, se debe controlar la amilasa sérica cuando los pacientes que toman este producto desarrollan dolor abdominal agudo.