Espinacas: un tesoro nutricional para las madres lactantes
Un paraíso de vitaminas y minerales
Las vitaminas B de las espinacas pueden prevenir eficazmente la estomatitis angular y la ceguera nocturna, proporcionando a las nuevas madres una piel sana y ojos brillantes. También es rico en calcio, fósforo, hierro y otros minerales, que contribuyen a la salud ósea, el riego sanguíneo y el metabolismo normal.
Guardianes para prevenir el estreñimiento
La fibra de las espinacas puede promover la motilidad gastrointestinal, ayudar a la digestión y mantener a las nuevas madres alejadas del estreñimiento. Disfrute de una comida deliciosa, defeque fácilmente y siéntase relajado.
Recomendaciones de recetas deliciosas
Para absorber mejor los nutrientes de las espinacas, se recomiendan dos recetas de lactancia: tortita de huevo, zanahoria y espinacas y tofu frito con espinacas. Estos platos son sencillos de preparar, deliciosos y nutritivos, lo que los convierte en una opción ideal para las nuevas mamás.
Consejos comestibles
Aunque las espinacas son nutritivas, existen algunas advertencias. Debido a que las espinacas contienen ácido oxálico, que afectará la absorción de calcio, se recomienda blanquearlas en agua caliente antes de comerlas. Además, no se debe consumir con alimentos ricos en calcio como productos de soja y leche. Las madres posparto deben elegir verduras con menos ácido oxálico, comerlas con moderación y evitar comerlas con alimentos que repongan la lactancia.