Cómo mantener frescas las fresas con agua

1. Lave suavemente las fresas, escurra el agua, póngalas en un cajón para verduras y guárdelas en el frigorífico. Conservar durante unos dos días como máximo.

2. Lavar las fresas y meterlas en el congelador. Debido a que hay algo de humedad en la superficie de las fresas, aparecerán algunos cristales de hielo en la superficie de las fresas congeladas, lo que no afectará el sabor de las fresas congeladas. Se puede comer como postre helado en verano y es una excelente manera de combatir el calor.

3. Las fresas no pueden entrar en contacto con el agua, así que no te preocupes por la limpieza. Guarda bien tus fresas. Si algunos están triturados o rotos, cómelos primero. Coloque buenas fresas en un lugar ventilado de casa para que puedan almacenarse durante uno o dos días sin que se echen a perder.

4. Primero debes tomar una bolsa de plástico y poner las fresas no consumidas en ella, y luego ponerlas en el agua, para que el aire de la bolsa de agua salga lentamente. Después de este paso, mete las fresas en una bolsa sellada y envuélvelas en film transparente. De esta forma se podrán conservar durante unos días y estarán especialmente frescas la próxima vez que las saques a comer.