Plan de diseño para un desayuno nutritivo
Un desayuno ideal debe tener dos elementos: El primer elemento es la hora de comer: Por lo general, lo más adecuado es desayunar entre 20 y 30 minutos después de levantarse. Debido a que el apetito de las personas es más fuerte en este momento, el segundo elemento es prestar atención a la combinación y el equilibrio nutricional. Es decir, alimentos complementarios principales y secundarios (debe haber alimentos básicos y no básicos), secos y ligeros (no conviene beber solo leche, café, zumo natural o papilla), equilibrio ácido-base (es decir, ambos carnes y verduras), y se deben asegurar los siguientes nutrientes:
■Azúcar: Deben tener cereales.
La energía del cerebro sólo puede producirse a partir del azúcar, no de grasas o proteínas como la gente piensa. Por lo tanto, puedes comer algunos alimentos con almidón en el desayuno. Lo mejor es elegir cereales que no sean ni refinados ni gruesos, y mezclarlos con algunas nueces y frutos secos. Este tipo de alimentos libera energía lentamente y puede prolongar el tiempo de reposición de energía, como bollos al vapor con harina de arroz morado, rollos de flores de pasta de sésamo, bollos al vapor, wontons, bollos de pasta de frijoles, bollos al vapor de azufaifa, pasteles de semillas de sésamo, pan de nueces, tostadas, maíz (gachas de arroz), etc. Las calorías que aporta el desayuno suponen el 30% de todo el día, basándose principalmente en alimentos básicos.
■Proteínas: El té, los huevos y la carne son indispensables.
Muchas personas ignoran el aporte de proteínas en el desayuno. Que el cuerpo humano pueda mantener abundante energía y capacidad de respuesta depende principalmente de la proteína que se ingiera en el desayuno. Un desayuno que contenga proteínas puede liberar energía durante horas y provocar más hambre. Cuanto mayor sea la ingesta de proteínas en tu dieta de desayuno, mayores y más duraderos serán los efectos. Por lo tanto, debe haber una cierta cantidad de alimentos que provengan de proteínas, animales y proteínas, como huevos de té con especias, hígado de pollo salteado, carne de res salteada, tocino, jamón cuadrado, lomo, alitas de pollo picantes, bistec frito y comida vegetariana. Productos de pollo y frijoles.
■Vitaminas: Las que más fácilmente se pasan por alto
Esta es la que más fácilmente se pasa por alto. El desayuno debe incluir algunas frutas y verduras, como verduras picantes y ácidas, pepinos de fibra de cáñamo, guarniciones variadas (hongos, cebollas, pepinos variados, espinacas con piel de camarón), encurtidos, ensaladas de verduras, macedonias de frutas, etc. Esto no es sólo para complementar las vitaminas y fibra solubles en agua, sino también porque las frutas y verduras contienen calcio, potasio, magnesio y otros minerales, que son alimentos alcalinos y pueden neutralizar los radicales libres ácidos producidos por la oxidación de la carne, los huevos, los cereales y otros alimentos en el cuerpo. Lograr el equilibrio ácido-base.