¿Se pueden utilizar espinacas y otros materiales cotidianos como soportes de tejido para órganos artificiales? ¿Cuáles son las ventajas?
Los científicos utilizaron medicamentos especiales para limpiar las células de la superficie de las plantas. Después de siete días de procesamiento, sólo queda una película transparente formada por venas de las hojas. Luego, la película de las venas de la hoja se coloca en el cultivo de células del corazón, de modo que las células se adhieran a la superficie de la película transparente para formar un determinado tejido celular. Joshua Gershlak, investigador del equipo de investigación, dijo que se podrían usar capas de corazones de espinacas transparentes para crear corazones artificiales. Si todo va bien, los "corazones de espinacas" cultivados serán de gran ayuda para tratar el daño cardiovascular causado por ataques cardíacos. Casualmente, el profesor de biología canadiense Andrew Palin también pensó en utilizar plantas para reparar órganos humanos. Usó fibra de manzana en lugar de tejido humano y hizo crecer mazorcas en rodajas de manzana. Más importante aún, este "Oído Humano de Apple" no solo se ve diferente del oído humano, sino que también puede funcionar normalmente y mantener las actividades vitales después de ser trasplantado al cuerpo humano.
Al mismo tiempo, también está trabajando duro para encontrar plantas que se parezcan al tejido humano, como los espárragos. En los espárragos picados encontró pequeños conductos hechos de celulosa compleja, que son muy similares en estructura a los vasos sanguíneos, nervios y médula espinal humanos. Si el experimento tiene éxito, se pueden utilizar espárragos para formar nuevos nodos y conectar nervios dañados o desconectados. El uso de plantas para transformar órganos humanos no es producto de una lluvia de ideas de los científicos, sino una nueva forma de solucionar la escasez de órganos y tejidos trasplantados. Los materiales naturales se utilizarán en muchos campos de la investigación biomédica, no sólo para "saciar la sed" de fuentes de órganos, sino también para reducir en gran medida el precio del uso clínico y hacer posible el trasplante de órganos a gran escala.
La red de vasos sanguíneos es demasiado compleja para realizarla mediante bioingeniería o incluso impresión 3D. Un equipo de investigación multidisciplinar se centró en las plantas, concretamente en las espinacas. Esperan solucionar este problema con las espinacas. Por supuesto, las plantas y los animales transportan fluidos y macromoléculas de formas muy diferentes, pero, sorprendentemente, la estructura de sus redes de conductos es muy similar. Tanto los vasos sanguíneos humanos como las venas de las hojas de las plantas tienen estructuras ramificadas diseñadas para desprender las venas de las células vegetales y servir como andamios para las células del corazón humano. De hecho, los investigadores han logrado cultivar células cardíacas ganadoras a partir de hojas de espinaca descelularizadas.
Los investigadores utilizaron detergente para eliminar todas las células vegetales de las hojas de espinaca, pero las estructuras en forma de tubos formadas por la celulosa permanecieron intactas. La celulosa es muy buena para el organismo y favorece la cicatrización de heridas. Esta estructura puede servir como andamio para el crecimiento de las células del corazón humano. Estas células del corazón están lo suficientemente sanas como para funcionar y procesar el calcio. Los investigadores insertaron microperlas de tamaño similar al líquido y a las células sanguíneas humanas a través de las venas de las hojas y cultivaron las células que forman los vasos sanguíneos humanos en las venas. Un mayor uso de hojas de espinaca en el futuro puede promover el crecimiento del músculo cardíaco sano en diferentes niveles y proteger a los pacientes cardíacos de la enfermedad. Algunas hojas se pueden utilizar como arterias y otras como venas.