Consejos que los pacientes en hemodiálisis deben saber (2)
La L-carnitina es una sustancia natural necesaria para el metabolismo energético en los mamíferos. Su principal función es favorecer el metabolismo de los lípidos. La L-carnitina es adecuada para una serie de complicaciones provocadas por la deficiencia secundaria de carnitina en pacientes en hemodiálisis con insuficiencia renal crónica, como miocardiopatía, enfermedad del músculo esquelético, arritmia, hiperlipidemia, hipotensión, espasmo muscular durante la diálisis, etc.
9 ¿Cuáles son las complicaciones a largo plazo de la hemodiálisis? ¿Cómo prevenirlo?
La hemodiálisis no es una terapia de reemplazo renal completa. No puede eliminar completamente las toxinas de urea del cuerpo, no puede corregir por completo los trastornos metabólicos causados por la uremia y no puede reemplazar la función endocrina de los riñones.
A medida que se prolonga el tiempo de diálisis, los problemas provocados por acumulación de toxinas, trastornos metabólicos, trastornos endocrinos, etc. van empeorando, lo que puede derivar en una serie de complicaciones a largo plazo:
Hipertensión
En primer lugar, limitar la ingesta de agua y sodio y mantener el peso corporal seco. El 75% de los pacientes pueden controlar la presión arterial. Si eso no funciona, puedes agregar medicamentos antihipertensivos. Se prefieren los inhibidores de la ECA y los bloqueadores de los canales de calcio. De 3 a 5 pacientes tienen hipertensión refractaria y la diálisis peritoneal o la hemofiltración pueden ser eficaces.
Disfunción ventricular izquierda
Adecuada diálisis y deshidratación, y mantener el peso corporal seco son los principales tratamientos. También se deben tomar otras medidas para corregir la anemia, controlar la presión arterial y realizar terapia nutricional. .
Enfermedad de las arterias coronarias
Controlar la hipertensión y la hiperlipidemia, corregir la anemia, mantener el peso durante la diálisis y evitar la deshidratación excesiva pueden prevenir eficazmente su aparición. Si se produce angina de pecho durante la diálisis, se debe reducir la velocidad del flujo sanguíneo, se debe detener la ultrafiltración y se debe inhalar oxígeno y nitroglicerina. Si hay hipotensión, es necesario ampliar el volumen. Si el tratamiento falla, se debe suspender la hemodiálisis antes del tratamiento. En repetidas ocasiones, los autores pueden cambiar a diálisis peritoneal o hemofiltración.
Pericarditis
La opresión en el pecho, el dolor en el pecho y el sonido de fricción pericárdica a menudo ocurren en la etapa inicial de la pericarditis, que pueden tratarse eficazmente mediante diálisis intensiva. La pericarditis tardía suele ser asintomática y la hipotensión recurrente ocurre sólo durante la diálisis. Algunos de ellos son eficaces en diálisis intensiva y otros requieren conversión a diálisis peritoneal.
Derrame pleural y peritoneal
La exudación es el factor principal. El tratamiento debe fortalecer la diálisis y la ultrafiltración, corregir la hipoalbuminemia y mejorar las condiciones sistémicas.
Anemia
La producción insuficiente de eritropoyetina (EPO) por parte de los riñones es la causa principal. La eritropoyetina es la base del tratamiento de la anemia renal. Otros tratamientos incluyen fortalecer la diálisis, complementar las sustancias hematopoyéticas y reducir la pérdida de sangre por diálisis. La anemia grave puede requerir una pequeña cantidad de transfusión de sangre.
Hiperparatiroidismo secundario y osteopatía renal
Las manifestaciones clínicas incluyen dolor óseo, fracturas, deformación ósea, hinchazón y deformación de las articulaciones, disminución de la fuerza y tensión muscular, enfermedad metastásica, calcificación y rotura del tendón. El diagnóstico se basa en los síntomas clínicos, el calcio sérico, el fósforo sérico, la concentración de PTH-I y los hallazgos radiológicos óseos. La biopsia ósea es el estándar de oro para diagnosticar la enfermedad ósea renal. El tratamiento principal es la suplementación con vitamina D3 activa, pero también son posibles otros tratamientos, como hemoperfusión, cirugía de paratiroides, etc.
Sistema genitourinario
La incidencia de urolitiasis, infecciones, tumores malignos, impotencia y disminución de la libido entre los pacientes en hemodiálisis aumenta significativamente. Además, los quistes renales adquiridos son relativamente comunes y son causados por lesiones en el propio riñón y no tienen nada que ver con la diálisis. Pueden complicarse con sangrado, infección y transformación maligna. El tratamiento es sintomático y en casos graves se realiza nefrectomía.
Sistema nervioso
Provocada principalmente por intoxicación por aluminio, toxinas urémicas, retención de hormona paratiroidea, deficiencias de vitaminas y oligoelementos, trastornos hídricos y electrolíticos y otros factores. El daño central se manifiesta como trastornos de atención, membranas, delirios, deterioro mental, trastornos del lenguaje y del movimiento e incluso convulsiones y demencia en casos graves.
La neuropatía periférica se manifiesta principalmente como un deterioro sensorial profundo, y algunos pacientes desarrollan trastornos del movimiento o incluso parálisis fláccida en la etapa tardía. La neuropatía autónoma se manifiesta como hipotensión, disfunción sexual, trastornos de la secreción de las glándulas sudoríparas, disfunción gastrointestinal, etc. El tratamiento incluye evitar la exposición al aluminio, aumentar la diálisis, mejorar el estado nutricional y corregir la anemia. Si es necesario, cambie a hemodiálisis o diálisis peritoneal. El trasplante de riñón es el método más eficaz.
Piel
Las principales manifestaciones son cambios de color de la piel, picor, sequedad y h.