Sopa de apio y azufaifa: nutre el bazo y el estómago, desintoxica, favorece la vesícula biliar y reduce la ictericia.
Lavar y cortar el apio en gajos, quitarles el corazón a los dátiles rojos, añadir 1500ml de agua y cocinar durante 1 hora.
Tomar en tandas.
El apio tiene un sabor fresco, dulce y amargo, y regresa a los meridianos del pulmón, el estómago y el hígado.
No se deben consumir alimentos compatibles con pepinos, almejas, cangrejos, rábanos, vitamina K e hígado de animales. El apio tiene el efecto de reducir la presión arterial y las personas con presión arterial baja deben consumirlo con precaución.
Yangshengtang sugiere que esta sopa puede fortalecer el bazo y el estómago, desintoxicar y promover la vesícula biliar y reducir la ictericia. Puede utilizarse como tratamiento auxiliar para la hepatitis aguda y crónica, cistitis, baja inmunidad, reducción del colesterol, ancianos y enfermos, edema y oliguria, trombocitopenia, infección del tracto urinario y otras enfermedades.