Lo que más temen los ácaros son sus enemigos.
Los ácaros son criaturas intolerantes al calor y temen a las altas temperaturas, por lo que la forma más eficaz de acabar con los ácaros de nuestra vida es exponerlos al sol o escaldarlos con agua caliente.
A los ácaros les gusta vivir en ambientes oscuros y húmedos, por lo que la habitación debe tener siempre luz solar y el hogar debe mantenerse seco. Temen las altas temperaturas. Cuando están en un ambiente caluroso, apenas pueden sobrevivir diez minutos. Por lo tanto, las fundas de los edredones en casa deben lavarse y secarse con frecuencia o escaldarse con agua hirviendo.
Además, además de cambiar las fundas de las colchas con frecuencia, también existe un método muy sencillo pero muy eficaz, que es plantar hojas de artemisa. Como todos sabemos, aunque la hoja de artemisa es una planta común y corriente, la propia hoja de artemisa también tiene efectos bactericidas. Cuando los antiguos prevenían enfermedades, fumaban hojas de artemisa por toda la habitación.
Además, las hojas de artemisa emiten una fragancia que tiene un fuerte efecto repelente. Muchos insectos tienen miedo de oler este olor y los ácaros son uno de ellos, por lo que algunas personas usan hojas de artemisa como pesticidas.
Introducción a los ácaros
Los acaricidas son pequeños insectos artrópodos que se encuentran principalmente en el polvo, la ropa de cama, las almohadas, las mantas, los animales, las plantas y las fibras químicas de las residencias humanas. Los ácaros se reproducen más rápidamente en lugares cálidos y húmedos y en primavera y otoño. La última temperatura adecuada es 25°C y la humedad relativa es 80. Los ácaros sobreviven y se reproducen comiendo pequeñas escamas de la piel humana.