Lechuga: ¡la patrona de la maternidad!
Diuresis rápida y lactancia
La lechuga es rica en potasio, que ayuda a equilibrar el agua y los electrolitos del organismo, facilitando a las madres orinar y segregar la leche con mayor fluidez.
Provoca apetito
El sabor umami y ligeramente amargo de la lechuga puede estimular la secreción de enzimas digestivas, haciendo que tengas apetito y digieras mejor.
Dile adiós a la anemia
La lechuga es rica en hierro, lo que ayuda a la absorción del hierro, mejora la anemia ferropénica y te deja sano y sonrosado.
Defensor anticancerígeno
Las múltiples vitaminas y minerales de la lechuga ayudan a regular el sistema nervioso, mejoran la capacidad anticancerígena y protegen su seguridad y la de su bebé.
Deposiciones suaves
La lechuga es rica en fibra vegetal, lo que ayuda a la peristalsis intestinal, dice adiós al estreñimiento posparto y permite disfrutar de relajación y confort.
Buenas noches y que tengas dulces sueños.
La lechuga tiene un efecto calmante, permitiéndote conciliar el sueño tranquilamente después del parto, mejorar la calidad del sueño y dar la bienvenida a un mañana mejor.