Gachas de cebada y judías rojas: un buen producto para la salud de las mujeres embarazadas
Consumo moderado
Las mujeres embarazadas pueden disfrutar de gachas de cebada y judías rojas con moderación, pero no en exceso. Un consumo excesivo puede provocar diarrea y otras molestias.
Tómalo dos semanas después del parto.
Dado que la cebada está ligeramente fría, se recomienda consumirla dos semanas después del parto para evitar afectar la descarga de loquios.
Consulta a tu médico
Algunas personas pueden tener reacciones adversas a la cebada o los frijoles rojos, por lo que debes consultar a tu médico antes de consumirlos.
Añadir una cantidad adecuada de azúcar moreno
La sopa de judías rojas y semillas de coix es un producto clásico de deshumidificación. Solo concéntrate en la parte de los frijoles rojos y agrega una cantidad adecuada de azúcar moreno para mejorar el sabor. Bébelo mientras esté caliente, sabe mejor.
Suficientemente hervida
En caso de fatiga posparto, puedes disfrutar de un delicioso arroz glutinoso y gachas de frijoles rojos, pero asegúrate de que la papilla esté lo suficientemente podrida para una mejor digestión y absorción. Esto no sólo satisface las papilas gustativas, sino que también proporciona al cuerpo los nutrientes y la energía que necesita.