Núcleo de mango secado al sol
Método:
1. Después de comer el mango, guarda el corazón y sécalo (no importa si está seco o no).
2. Utiliza unas tijeras para cortar el corazón del mango (o pícalo con un cuchillo) y colócalo en el recipiente para los pies.
3. Vierte agua caliente y mete los pies después de que el agua cambie de color (claro, si quieres ver el efecto, se recomienda remojar solo un pie)
4. Remoje los pies durante más de 20 minutos y déjelos en remojo continuamente durante 3 días. Para consolidar el efecto se recomienda dejar en remojo durante una semana.
Debido a la insuficiencia del yin renal y al clima seco, la secreción de aceite en los talones de las personas de mediana edad y ancianas se reduce, y con frecuencia aparecen pies agrietados. En otoño e invierno a veces se agrieta e incluso sangra, lo que la hace dolorosa. El remojo de pies con semillas de mango es económico, fácil de usar, efectivo, seguro y confiable, y no tiene efectos secundarios.
El hueso de mango es la semilla seca del mango de las Cucurbitáceas. Se puede recoger cuando el fruto está maduro en verano y otoño. Se puede utilizar después de la recolección y el secado. La medicina tradicional china cree que el núcleo del mango tiene un sabor dulce, ácido, amargo y plano. Puede nutrir el yin y los riñones, y puede usarse externamente para tratar los pies agrietados.
Debido a que las provincias del sur son ricas en frutas tropicales, muchos lugareños lavan, secan y trituran el corazón de la fruta después de comer mango y remojar sus pies. Este es un remedio popular transmitido de generación en generación por la población local y es muy eficaz para prevenir y tratar los talones secos.
El método específico es el siguiente: tomar unos cuantos núcleos de mango, lavarlos, secarlos, rasgarlos con las manos (si los núcleos están duros, puedes usar unos alicates para cortarlos), ponerlos directamente en un recipiente con agua caliente para remojar los pies y espere hasta que el agua se enfríe. Agregue un poco de agua caliente. Si es posible, lo mejor es freír en agua caliente durante unos 15 minutos. Si la temperatura del agua es adecuada, el efecto de remojo será mejor y la temperatura no debe quemar la piel.
A la hora de remojar los pies, lo mejor es combinarlo con algún simple masaje para obtener mejores resultados. Generalmente, remojar durante unos 15 a 20 minutos cada noche surtirá efecto en 3 a 7 días.
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