Cómo propagar Hemerocallis fulva

En el proceso de cultivo de azucenas, es mejor elegir una mezcla de humus, arena gruesa y tierra de humus como suelo de cultivo. Durante la temporada de crecimiento, las plantas deben mantenerse en un lugar soleado y bien ventilado. La luz intensa en verano requiere sombra y ventilación a corto plazo. Es recomendable mantener la tierra húmeda al regar, y se puede combinar con deshierbe y aderezo unas 3 veces al año.

Puntos clave del cultivo de Hemerocallis fulva

1. Requisitos de la matriz

La Hemerocallis fulva prefiere crecer en suelos arenosos, con fuerte porosidad y ricos en materia orgánica. Primero, elija una vasija de barro aireada. El suelo seleccionado es principalmente una mezcla de humus, arena gruesa y humus. Al colocarlo en la maceta, puedes poner algunas cáscaras de maní o harina de huesos en el fondo de la maceta como fertilizante base, y luego cambiar la tierra una vez al año.

2. Gestión ambiental

Hemerocallis fulva Hemerocallis fulva tiene una fuerte tolerancia al frío, pero no es apta para crecer a bajas temperaturas durante mucho tiempo, de lo contrario afectará el valor ornamental de la planta. Durante el mantenimiento normal, las plantas se pueden colocar en un ambiente ventilado y soleado. En verano, las plantas se pueden colocar en un lugar fresco para promover su crecimiento y desarrollo.

3. Retención de agua y humedad

La hidratación del agua es una condición importante para los métodos de propagación de las azucenas. Hemerocallis prefiere crecer en sustrato húmedo. Es recomendable mantener húmeda la tierra de la maceta al regar durante el periodo de crecimiento. Es mejor seguir el principio de regar alternativamente entre épocas secas y húmedas, y estar preparado para aflojar la tierra y las malas hierbas, para no competir por los nutrientes de las raíces y afectar el crecimiento de las plantas. Puedes regar más cuando la temperatura es alta en verano y puedes regar menos en invierno.

4. Manejo de la fertilización

A Hemerocallis le gusta crecer en suelos fértiles. En la etapa de plántula se utiliza principalmente fertilizante orgánico diluido. Después de plantar y dar forma, la fertilización debe combinarse con riego, principalmente solución de estiércol, y se puede combinar con deshierbe y aderezo, aproximadamente tres veces al año. Antes de la floración, el fertilizante debe ser principalmente fertilizante de fósforo y potasio.