Te cuento tres consejos sobre qué comer después de hacer ejercicio para no engordar.
En primer lugar, eliminar de origen los alimentos que no favorecen el fitness.
Me he ido inculcando un concepto:
¡Lo que compro es lo que me meto en el estómago! Entonces, si no compras al azar, no comerás al azar.
Los siguientes son los ingredientes que compré una vez en el supermercado. Tengo una nutrición equilibrada y una dieta razonable. Si quiero estar en buena forma, no basta con entrenar duro. Mi enfoque es dar al menos la misma importancia a la dieta y al entrenamiento.
Por supuesto, debido a diversas limitaciones, es posible que no puedas preparar tus propias comidas fitness en la cocina todos los días. Pero la idea de desarrollar buenos hábitos alimentarios debe estar ahí. La tentación de todo tipo de comida deliciosa debe ser resistida mediante nuestra búsqueda incesante de una buena figura. Por supuesto, tengo algunas ventajas a este respecto. Cuando estudié en el Reino Unido, cociné para mí desde el principio. Cocina oscura británica... ya sabes, nada tentadora. Pero cuando te encuentres con algunas circunstancias especiales, como salir a jugar, también puedes ingerir los alimentos o ingredientes que necesites según tu propia situación.
Cuando mis amigos comen pizza, esto es lo que como yo.
Ante las anillas de calamar fritas, puedes comerlas así.
2. Ten presente el concepto de comida rápida = obesidad.
Además, seguiré convenciéndome de que ante una comida rica y una buena figura, debo elegir una buena figura, y las cosas que no debo comer sólo las puedo consumir duplicando la ejercicio duro. Cada vez que veo donuts, tarta de queso, hamburguesas y patatas fritas, aparecerá en mi mente la siguiente imagen, reemplazando automáticamente la comida.
3. Haz que la comida saludable luzca deliciosa
También es importante intentar que la comida desagradable parezca deliciosa. Si comiera un pepino y un tomate todos los días, no seguiría comiendo alimentos saludables por tanto tiempo. La buena comida tiene tres elementos, color, aroma y sabor. El aroma y el sabor requieren muchos ingredientes ricos en calorías, grasas, sal y azúcar, pero la forma es mucho más simple. Lo mismo con las verduras hervidas. De cara a los siguientes dos platos, ¿cuál te abrirá más el apetito?
Sí, hago lo mejor que puedo para llevar una dieta saludable como esta todos los días, lo que hace que me interese visual y psicológicamente por la comida y me ayuda a superar la etapa más difícil del principio. Entonces usted se acostumbrará física y psicológicamente a estos alimentos saludables y puede que incluso desarrolle una sensación de dependencia. ¡Por fin puedo comer un plato grande de verduras hervidas con facilidad y placer!