Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - ¿Qué debo hacer si las mejillas de mi bebé están rojas y ásperas en invierno?

¿Qué debo hacer si las mejillas de mi bebé están rojas y ásperas en invierno?

1. La razón por la que los bebés tienen la cara roja y áspera en invierno es que la piel de los niños tiene un mayor contenido de agua, especialmente en los bebés y niños pequeños menores de 3 años, que es significativamente mayor que el de los adultos. Cada invierno y primavera, cuando el clima es seco, si no se les proporciona la protección adecuada, la piel de los niños puede perder agua fácilmente y verse opaca, seca, arrugada, descamada, enrojecida o incluso agrietada. Los lugares que tienen más probabilidades de agrietarse son la carita del bebé y el dorso de las manos, por lo que a menudo vemos la cara roja del bebé.

2 Aplicar crema hidratante para aliviar el sonrojo. Cuando las mejillas del bebé están rojas y ásperas en invierno, los padres pueden aplicarle crema hidratante para niños para retener eficazmente la humedad en la piel. Trate de desarrollar el hábito de frotar a su bebé por la mañana y por la noche, para que la piel de su bebé se vuelva blanca y delicada en unos días. Cada vez que el niño se bañe, lo mejor es aplicar una capa de loción corporal por todo el cuerpo para evitar que la piel se reseque y se pele.

3 Reducir el número de baños. No debe tomar demasiados baños en invierno, lo apropiado es 2 o 3 veces por semana, porque los baños demasiado frecuentes acelerarán la pérdida de humedad en el cuerpo y provocarán una piel seca y agrietada. También debes evitar bañarte en agua demasiado caliente. Elija un gel de ducha con ingredientes humectantes y aplique crema hidratante en todo el cuerpo después del baño.

4 Cubrir la cara del bebé al salir. El clima es frío en invierno. Cuando sopla el viento del norte, la cara del bebé se irá poniendo roja y áspera poco a poco. Por eso, intenta reducir los viajes de tu bebé en invierno. Cuando tengas muchas ganas de salir, arma a tu bebé y cúbrele bien la cara, dejando solo los ojos y la nariz expuestos. De esta forma el bebé no se sonrojará fácilmente.