Después del 15 de agosto, será otoño. ¿Cómo deben mantener su salud los ancianos y los enfermos?
1. Ajusta tu dieta. A medida que envejecemos, las capacidades físicas de nuestro cuerpo pueden debilitarse. Es necesario ajustar la dieta para que la dieta sea variada y no demasiado monótona. No coma solo un tipo de alimento, coma más frutas frescas y vegetales verdes, ni agregue carne magra, leche, huevos o productos de soya de manera adecuada para garantizar una nutrición equilibrada e integral. También es necesario realizar comidas pequeñas y frecuentes, masticar lentamente, tratar de no comer en exceso y elegir alimentos ligeros. A las personas mayores, es posible que no les guste hacer ejercicio, lo que las debilita. Por lo tanto, deben hacer ejercicio adecuadamente. El ejercicio puede acelerar la circulación sanguínea del cuerpo y mejorar la condición física.
2. Generalmente, si hay deficiencia de Qi, las personas optarán por una terapia dietética para restaurar la salud. Además, en comparación con los hombres, el cuerpo de las mujeres es más propenso a la deficiencia de Qi, que se debe principalmente a su estructura fisiológica, por lo que las mujeres deben cuidar bien su cuerpo en la vida diaria. Las personas mayores pueden salir a practicar Tai Chi, dar un paseo y hacer ejercicios de estiramiento. Cuando no haya neblina, asegúrese de que reciban más de 20 minutos de sol todos los días. En invierno, también puedes seguir algunos consejos para mantenerte en forma en el interior. Presta atención a tomar un desayuno completo, un buen almuerzo y una cena moderada. Debido a sus peculiaridades fisiológicas, el metabolismo de las personas mayores se ralentiza y comen menos de una vez. Pueden realizar principalmente tres comidas, con 2 o 3 comidas adicionales según corresponda, y comidas pequeñas y frecuentes.
3. Incrementar el volumen sanguíneo total. La sangre suministra oxígeno a todas las partes del cuerpo y el aumento del volumen sanguíneo mejorará correspondientemente la capacidad de transporte de oxígeno. Mejorar la función pulmonar. El metabolismo aeróbico acelera la respiración del deportista, aumentando así la capacidad pulmonar y la capacidad de absorción de oxígeno. Mejora la función cardíaca y previene enfermedades cardíacas. El ejercicio aeróbico fortalece el músculo cardíaco, expulsa más sangre a la vez y aumenta la proporción de lipoproteínas de alta densidad en la sangre que pueden prevenir la enfermedad coronaria. Aumenta la densidad ósea y previene la osteoporosis. A medida que aumenta la edad, el calcio en los huesos humanos disminuye gradualmente, por lo que las personas mayores son propensas a sufrir fracturas. El ejercicio aeróbico puede prevenir eficazmente la pérdida de calcio.