Red de conocimientos sobre prescripción popular - Colección de remedios caseros - Composición: Si tengo algo en mi corazón que quiero decirte, deben ser 550 palabras, sé sincero y céntrate en una sola cosa.

Composición: Si tengo algo en mi corazón que quiero decirte, deben ser 550 palabras, sé sincero y céntrate en una sola cosa.

Hay algo en mi corazón que quiero decirte

¡La suma, resta, multiplicación y división no se consideran tu contribución! ¡Los poemas y las canciones no pueden dejar de alabarte! Usas el néctar del conocimiento para regar las flores de nuestros ideales; usas el manantial claro para nutrir los hermosos frutos de nuestras emociones. No puedo decirte mil palabras, pero debo enterrarlas en silencio en mi corazón.

Tú eres un jardinero, que añades belleza a las montañas y a los ríos de la patria; eres como una lluvia de primavera, que nutre los melocotones y las ciruelas, y la tierra de China rebosa de fragancia. Jardinero: un título noble. Mira las flores que florecen en la rama, son regadas por tu arduo trabajo y sudor. El sol brilla y el corazón del jardinero está cálido; la lluvia y el rocío humedecen y los capullos de los melocotones y las ciruelas son rojos. El cielo lleno de nubes de colores, de villancicos escritos y de flores por todas partes compuestas de poemas no puede expresarte nuestro agradecimiento. No soy tu mejor alumno, pero tú eres mi maestro más respetado. Tus sinceras enseñanzas son como la brisa primaveral y la lluvia, y siempre serán recordadas en mi corazón. Calientas los corazones de cada compañero con tus emociones de fuego, innumerables corazones son conmovidos por ti e incluso tu espalda se condensa con ojos de fuego...

No eres actor, pero atraes nuestra hambre no eres cantante, pero haces tintinear el manantial del conocimiento y cantas canciones encantadoras; no eres escultor, pero estás moldeando el alma de los jóvenes... ¡Maestro, cómo olvidarte!

El nombre grabado en la tabla de madera puede no ser inmortal, y el nombre grabado en la piedra puede no ser inmortal; maestro, tu nombre está grabado en nuestros corazones, esta es la verdadera eternidad.

Tus pensamientos y palabras están llenos de poesía y filosofía. Son tan mágicos. ¡Ah, cuántas ondas maravillosas despiertan en mi mente!

Respetas la sinceridad y la honestidad, que se consideran principios de vida. Eres un modelo a seguir a los ojos de nuestros estudiantes. Admiro a los grandes hombres y a las celebridades, pero estoy más dispuesto a dedicar mi respeto y elogios a una persona común y corriente: mi maestro, usted. Eres estricto con nosotros y das ejemplo con tus propias acciones. Una vez realizadas sus sugerencias, peticiones e incluso pedidos debemos hacerlo, pero siempre nos hace creer profundamente y actuar conscientemente. Esta es la alta imagen que dejaste en mi corazón. En mi corazón, eres el padre más severo y la madre más bondadosa; eres un héroe anónimo y un maestro famoso.

Tu voz y tu sonrisa siempre destellan ante mis ojos; eres un carácter y una personalidad que siempre quedará atesorada en lo más profundo de mi memoria. ¡Ah, maestro, el ingeniero del alma humana, sólo que este glorioso nombre tiene una connotación tan rica como el mar y tan profunda como el azul! Maestro, este nombre deslumbrante será como una estrella brillante que colgará en lo alto de nuestro pecho para siempre.

En el mar de la vida, maestro, eres como un alto faro, de pie sobre el vasto mar, ¡siempre guiando nuestro viaje hacia adelante! No dudes en quemarte, libera todo calor, toda luz y toda energía. ¡Maestro, eres como una vela roja, amado y respetado por los demás! Algunas personas dicen que los profesores son como las montañas, porque las montañas son nobles y respetadas. También quiero decir que los profesores son como el mar, porque el mar es vasto e inconmensurable. A los ojos de los estudiantes, eres "la verdadera semilla, el mensajero del bien y el estandarte de la belleza". Eres el fuego de carbón en el duro invierno, el trampolín en el agua turbulenta bajo la sombra de los árboles en el caluroso verano y el faro en el mar brumoso. Maestro, tú predicas con el ejemplo, educas bien a la gente y eres dispuesto a subir la escalera. ¡Eres inolvidable!

En el camino de la vida, has enriquecido mis pensamientos, desarrollado mi inteligencia y encendido la luz de la esperanza. ¡Gracias maestro!