¿La inflamación de los ganglios linfáticos es una enfermedad grave?
Clínicamente, los pacientes típicos tienen linfadenopatía superficial progresiva e indolora; los pacientes atípicos tienen principalmente linfadenopatía profunda. La fiebre es irregular, continua o cíclica; suele ir acompañada de otras partes además de los ganglios linfáticos, como amígdalas, nasofaringe, tracto gastrointestinal, huesos, piel, riñones o nervios, etc., y tiene los síntomas correspondientes. La mayoría de los pacientes presentan diversos grados de síntomas sistémicos, como fatiga, pérdida de peso, sudores nocturnos, picazón en la piel, pérdida de peso, anemia progresiva, etc. Los ganglios linfáticos inflamados son tan duros como el caucho y no tienen adherencias en la etapa inicial, pero pueden formar adherencias en la etapa posterior. La mayoría ocurre bilateralmente en el cuello, seguido de las axilas y la ingle. Los ganglios linfáticos profundos también pueden inflamarse y, si los tejidos linfoides mediastínico y torácico están afectados, puede causar síndrome de tumor mediastínico, infiltración pulmonar, atelectasia, infección pulmonar secundaria y derrame pleural. Algunos pacientes tienen hepatoesplenomegalia como primer síntoma, mientras que otros tienen dolor abdominal y masa abdominal como síntomas principales. Se pueden observar síntomas y signos correspondientes en los sitios primarios e infiltrativos del linfoma maligno.
Algunas personas normales tienen ganglios linfáticos más grandes. Los ganglios linfáticos inflamados causados por el cáncer son duros y difíciles de mover y, a veces, estallan y se llenan de pus.
Se recomienda acudir a un hospital grande para una revisión. El examen patológico y la biopsia temprana de los ganglios linfáticos agrandados pueden confirmar el diagnóstico.