¿Por dónde empezar con la atención sanitaria en invierno?
El clima está cambiando de forma anormal en invierno, especialmente en el sur, donde la diferencia de temperatura entre dos días puede ser de más de diez grados. Un clima así puede provocar fácilmente resfriados. Para adaptarse al clima aquí, se recomienda bañarse alternativamente con agua fría y caliente en invierno. Muchas personas pueden malinterpretar que lavarse con agua fría resultará incómodo y provocará enfermedades. La alternancia mencionada aquí significa paso a paso. No hagas que la diferencia de temperatura sea demasiado grande al principio. Por ejemplo, 10 grados. Una vez que se acostumbre a la diferencia de temperatura de 10 grados, aumente gradualmente la diferencia de temperatura. Es lo mismo que correr. Al principio solo puedo correr 1 kilómetro. Si corro más, puedo correr 2 kilómetros o 3 kilómetros. Por supuesto, esto no es recomendable si estás enfermo.
En invierno es complicado conciliar el sueño si te acuestas con los pies fríos. Pero si tus pies están calientes antes de acostarte, podrás quedarte dormido en unos minutos. Por ello, es recomendable que cuando el clima se torne frío, remojes los pies en agua caliente antes de acostarte. El mayor beneficio de remojar los pies es que te ayuda a dormir. Hay algunas cosas a las que debes prestar atención al remojar tus pies. En primer lugar, no mojes tus pies tan pronto como estés lleno. El segundo es controlar la temperatura del agua. No utilice agua demasiado caliente, ya que puede dañar los vasos sanguíneos. Nuevamente, no lo dejes en remojo por mucho tiempo, unos 10-20 minutos son suficientes.
Cuanto más frío es el invierno, menos gente quiere moverse. Cuanto más te sientes inmóvil, más frío sentirás. Entonces, cuando hace frío, debes hacer un poco de ejercicio para que tu sangre fluya, pero no le tendrás miedo al frío fácilmente. Se recomienda hacer ejercicio nada más levantarse por la mañana. No te pongas excusas, postergues tu entrenamiento y termines sin moverte en absoluto.
Hoy en día, muchas personas usan ropa pequeña en invierno por motivos de apariencia. Esto puede provocar fácilmente resfriados y resfriados. Así que preste atención a vestirse abrigado en invierno. No te abroches el abrigo sólo para estar a la moda. Cuando el viento frío es fuerte, es fácil que el abdomen se resfríe. Especialmente las mujeres con el bazo y el estómago débiles tendrán dolor de estómago y diarrea una vez que haga frío. Esta es una reacción natural del tracto gastrointestinal. La mejor y más cómoda forma es usar más ropa, especialmente para envolver bien la cintura y el abdomen.
El invierno es la temporada de gripe, por lo que conviene tomar más vitaminas. Las vitaminas desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico humano. Cuando el cuerpo resiste una invasión extraña, la cantidad y la vitalidad de varias células inmunitarias están relacionadas con las vitaminas. Por tanto, en invierno consume más verduras y frutas frescas ricas en vitamina C, como kiwis, naranjas, etc.
Comer alimentos crudos o fríos en invierno puede provocar fácilmente diversas enfermedades gastrointestinales. Por lo tanto, por el bien de la buena salud, se debe prestar especial atención a mantener el cuerpo y el estómago calientes en invierno, y comer menos alimentos crudos y fríos, especialmente aquellos que están débiles y con mala salud. Además, si desea calentar su estómago, puede agregar un poco de pimienta o jengibre a su dieta diaria, que no solo puede calentar su estómago, sino también proteger su bazo y estómago.