¿Qué es un útero fibroso?

Los fibromas uterinos son los tumores pélvicos más comunes y se encuentran con mayor frecuencia en el útero, la submucosa, el miometrio y la subserosa. A veces, los fibromas se encuentran en el ligamento ancho (ligamento) o en las trompas de Falopio. 5 en el cuello uterino. Los fibromas suelen ser múltiples y, a veces, pedunculados. Los fibromas son monoclonales y pueden originarse a partir de una sola célula muscular. Debido a que tienen receptores de estrógeno, tienden a aumentar durante los años reproductivos y a reducirse después de la menopausia.

La degeneración comienza con la pérdida del riego sanguíneo y se describe como vítrea, mucoide, calcificada, grasa (enrojecida generalmente en el embarazo) o necrótica. Aunque los pacientes suelen presentar cáncer, los cambios sarcomatosos son raros.

Síntomas y signos

Los fibromas suelen ser asintomáticos, pero pueden causar menorragia, menorragia prolongada, compresión severa y dolor (por crecimiento, degeneración y sangrado de los fibromas pedunculados o torsión), orina o quejas sobre la defecación (micción frecuente o urgente, estreñimiento), abortos espontáneos recurrentes e infertilidad. La regresión o el crecimiento de los fibromas puede causar un dolor agudo, que luego puede volverse crónico a medida que continúa degenerando. Los fibromas generalmente no afectan el embarazo; sin embargo, pueden causar complicaciones en el embarazo, provocando contracciones uterinas prematuras o parto prematuro, o una posición fetal anormal, e incluso pueden requerir una cesárea.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza mediante un examen pélvico, que puede confirmarse mediante ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética. Después del diagnóstico, se debe repetir un examen pélvico de 4 a 6 meses después para determinar si los fibromas están creciendo rápidamente. Para los fibromas estables, el seguimiento debe realizarse anualmente.