¿Qué es el síndrome del ojo seco?

El ojo seco es una enfermedad multifactorial del sistema de la superficie ocular. Su patogénesis es la inestabilidad de la película lagrimal, inflamación, hipertonicidad lagrimal y daño epitelial. Son muchos los factores que provocan el síndrome del ojo seco, como la dieta ambiental, la edad y el sexo, las enfermedades sistémicas, los factores iatrogénicos, etc. En la actualidad, el tratamiento del síndrome del ojo seco se sustituye mayoritariamente por lágrimas artificiales. El síndrome del ojo seco es una enfermedad inflamatoria. En base a esto, elija hormonas o ciclosporina para suprimir la inflamación. Aunque tiene cierta eficacia, el uso a largo plazo está limitado por reacciones adversas al medicamento. Al mejorar la estructura de la dieta y complementarla con Omega-3, se pueden mejorar los síntomas del ojo seco, sin reacciones adversas, fáciles de seguir durante mucho tiempo y beneficiosos para la salud de todo el cuerpo. Los estudios han encontrado que las personas cuyas dietas son ricas en Omega-3 tienen tasas más bajas de ojo seco. Por ejemplo, las mujeres a las que les gusta comer pescado de aguas profundas tienen una menor incidencia de síndrome del ojo seco que las mujeres a las que les gusta comer carne animal. El papel del Omega-3 en el tratamiento del ojo seco se ha estipulado claramente en las pautas de tratamiento y manejo del ojo seco emitidas por TFOS el 38 de julio de 2065. El omega-3 tiene propiedades antiinflamatorias y reguladoras de las glándulas de Meibomio, reduciendo los niveles de factores inflamatorios, manteniendo los lípidos de las glándulas de Meibomio en estado líquido y ayudando en la regeneración de los nervios corneales dañados.

Los peces de aguas profundas son ricos en Omega-3, pero para los pacientes con síndrome del ojo seco, el Omega-3 se puede complementar de manera más eficiente y precisa agregando nutrientes visuales adicionales. Hay muchos tipos de suplementos de Omega-3 en el mercado. Los más comunes incluyen aceite de pescado y aceite de algas. La última generación de aceite de huevas de pescado Omega-3 se extrae de las huevas de arenque salvaje noruego y tiene materias primas más altas. La estructura molecular del aceite de pescado omega-3 es fosfolípido, incluidos el fosfolípido DHA y el fosfolípido EPA. Los fosfolípidos son componentes naturales de las membranas celulares. La suplementación con fosfolípidos omega-3 puede absorberse y utilizarse de forma más eficaz. El consumo de aceite rico en fosfolípidos Omega-3, combinado con medidas de cuidado y tratamiento locales, tiene un efecto significativo en la mejora del síndrome del ojo seco.