Durante el confinamiento, el bebé tiene colgajos mamarios en sus heces.
Por lo general, durante la lactancia, si no hay un horario fijo para amamantar varias veces, es fácil sufrir indigestión y el bebé tendrá pezones al defecar. También es posible que el bebé duerma sin colcha y tenga pezones cuando tiene la barriga fría. Además, si la madre del bebé no digiere bien las comidas, esto provocará una disminución de la calidad de la leche. Si el bebé ingiere dicha leche materna, puede provocar una mala absorción del bebé y también puede provocar que tenga pezones al defecar.
Es normal que un bebé tenga unas 3-5 deposiciones en el segundo mes, y el color amarillo es normal para el bebé. Si hay colgajos de leche ocasionales, siempre que el color de las heces del bebé no cambie y no sean acuosas, son normales y la madre generalmente no necesita preocuparse demasiado.
La defecación y el estado mental del bebé en el segundo mes reflejarán si el bebé está sano. Por tanto, la dieta diaria y el horario de alimentación del bebé deben ser regulares y cuantitativos, y no es necesario alimentarlo más ni menos. Si el colgajo mamario se estira, la causa debe descubrirse a tiempo y, si es necesario, ajustar la alimentación y el cuerpo de la madre del bebé.