Los recién nacidos tienen heces pegajosas.

Cuando un bebé excreta heces pegajosas, suele deberse a una indigestión gastrointestinal. Si el bebé es pequeño, la función gastrointestinal no está completamente desarrollada y si el bebé come demasiado y ingiere alimentos no digeribles, las heces producidas por el trastorno gastrointestinal serán muy pegajosas. Los alimentos demasiado grasosos, la leche inadecuada y algunos alimentos sensibles pueden provocar que las heces de su bebé sean anormales.

El bebé tiene deposiciones espesas, está de buen humor y no tiene fiebre. Los padres pueden masajear más el vientre de su bebé. Los intestinos del bebé están rectos. El masaje abdominal frecuente puede promover la motilidad gastrointestinal para digerir los alimentos y mejorar los síntomas de las heces pegajosas. Cuando su bebé coma alimento complementario, agregue una pequeña cantidad cuando cambie a un nuevo alimento complementario y obsérvelo durante unos días para evitar que se acostumbre al nuevo alimento complementario y le provoque heces pegajosas.

El bebé presenta heces espesas, una temperatura corporal superior a 37,5 grados, mal estado mental y un número anormalmente mayor de deposiciones. Hay que tener en cuenta que su causa es una gastroenteritis. Los alimentos que ingiera su bebé deben digerirse bien y mantenerse frescos. No comas alimentos picantes que irriten tu estómago. Los productos para bebés también deben desinfectarse para evitar que los virus entren en la boca, causando inflamación e infección gastrointestinal y amenazando la salud del bebé. El bebé necesita tomar medicamentos según la gravedad de los síntomas y la afección no se puede retrasar. Los padres deben prestar atención a mantener caliente el abdomen del bebé y agregarle ropa adecuada. El bebé tiene un mal estado gastrointestinal. Trate de no comer frutas que favorezcan la digestión para evitar provocar heces pegajosas.