Un anciano con una enfermedad cardíaca se levanta por la mañana. ¿Qué tipo de ejercicio es adecuado para el cuidado de la salud?
Entonces, ¿deben hacer ejercicio los pacientes con antecedentes de enfermedades cardíacas? La respuesta es sí. El ejercicio adecuado puede mejorar la función cardiopulmonar, promover la motilidad gastrointestinal, promover el metabolismo de los lípidos y regular la secreción hormonal. Desempeña un papel importante en el tratamiento de enfermedades cardíacas y en la prevención de una mayor progresión de la enfermedad.
Pero el ejercicio excesivo también puede provocar accidentes cardíacos e incluso eventos malignos como insuficiencia cardíaca o muerte súbita por infarto de miocardio. Por lo tanto, cuando los pacientes con antecedentes de enfermedad cardíaca hacen ejercicio, primero deben considerar si el corazón puede soportar la carga provocada por el ejercicio. Esto debe decidirse en función del tipo, gravedad y duración de la enfermedad. La persona que mejor sabe estas cosas es su médico de atención primaria. Por ello, se recomienda que los pacientes con enfermedades cardíacas hagan una pregunta más cuando se comunican con sus médicos: ¿Qué tipo de ejercicio es el adecuado para mí?
El ejercicio aeróbico adecuado es beneficioso para pacientes con buena función cardíaca o isquemia coronaria leve. Como caminar a paso ligero, trotar, nadar, Tai Chi. Sin embargo, estos ejercicios deben realizarse con un tratamiento estandarizado y un buen control de la enfermedad. No se apresure a alcanzar el éxito, no persiga más rápido, más alto y más fuerte. El principio es que la actividad en sí se puede soportar y persistir, que no te sientes cansado después del ejercicio y que estás física y mentalmente feliz.
Además, preste atención a mantenerse abrigado cuando haga ejercicio. No hay otra opción cuando la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior es demasiado grande (como temprano en la mañana). Lo mejor es hacer ejercicio una o dos horas después de las comidas para evitar hipoglucemias. Preste atención a la hidratación, pero aprenda a vivir dentro de sus posibilidades para mantener un equilibrio de volumen en el cuerpo. El consumo excesivo de agua y sal puede provocar fácilmente insuficiencia cardíaca.
En resumen, los pacientes con enfermedades cardíacas deben hacer ejercicio científicamente, mejorar su calidad de vida y vivir una vida física y mentalmente saludable garantizando al mismo tiempo la seguridad.