¿Existen planes específicos para el tratamiento del cáncer de hígado?
La primera es la resección quirúrgica, que se considera el único método de tratamiento que puede brindar a los pacientes una posibilidad de curación. Cuanto más pequeño sea el tumor, mejor será el resultado después de la extirpación. Por supuesto, la cirugía también es riesgosa, porque muchos pacientes tienen cirrosis o función hepática deficiente, por lo que el hígado restante después de la resección hepática debe satisfacer las necesidades del paciente, lo que significa que no todos los pacientes pueden tener la oportunidad de someterse a esta cirugía.
El segundo tipo, y el más común, es la intervención. En pocas palabras, emboliza los vasos sanguíneos que irrigan el tumor, limitando la fuente de nutrientes y el suministro de sangre del tumor, reduciendo así el tamaño del tumor. Este efecto del tratamiento también es bastante bueno para pacientes con tumores grandes inoperables.
El tercer tipo y el más común es la ablación, que incluye la ablación térmica y la ablación por frío. La razón también es muy sencilla. La ablación térmica quema el tumor hasta matarlo, mientras que la ablación fría lo congela hasta morir.
El cuarto es el tratamiento farmacológico, que ahora es más popular, al igual que algunos fármacos de quimioterapia convencionales. Sin embargo, clínicamente se cree que las células cancerosas del hígado no son particularmente sensibles a la quimioterapia convencional. Por supuesto, no son completamente insensibles, simplemente no son muy sensibles y el efecto no es muy bueno.
En quinto lugar, ahora creemos que la radioterapia también tiene cierto efecto. En el pasado, pensábamos que la radioterapia era ineficaz para el cáncer de hígado. Ahora, después de años de mejora y práctica, creemos que la radioterapia también es eficaz.
En sexto lugar, el tratamiento con medicina tradicional china. Algunas medicinas tradicionales chinas también tienen buenos efectos sobre los tumores.
En séptimo lugar, lo más popular recientemente es la inmunoterapia, que se puede dividir en dos categorías: una es la inmunoterapia sistémica y la otra es la inmunoterapia local. Hoy en día, se dice que los inmunosupresores más populares, como PD-1 y PD-L1, tienen muy buenos efectos y ya hay medicamentos disponibles clínicamente. Existen otros tratamientos, como la hipertermia y el trasplante de hígado.