Los recién nacidos pueden beber agua azucarada para aliviar el calor interno.
Es mejor que los recién nacidos no beban agua azucarada, ya que si el agua azucarada es demasiado dulce, provocará que el niño no beba leche materna o le produzca flatulencias gastrointestinales, por lo que debe evitar beber agua dulce. Simplemente llénelo con agua tibia, no es necesario alimentarlo con agua azucarada.
Orientación: No se recomienda que los bebés beban agua azucarada inmediatamente después del nacimiento. El azúcar está frío, así que no dejes que tu bebé beba demasiado. Hay un absorbente en la placenta de los intestinos de los recién nacidos. Se recomienda que el bebé beba un poco de agua corriente cuando nazca.
El azúcar puede producir exceso de calor y provocar molestias al bebé. El azúcar fermentará de forma anormal en los intestinos y producirá gases, provocando problemas como hinchazón y pérdida de apetito.