Precauciones en el cuidado del recién nacido
Alivio del mango
Se debe prestar especial atención a los problemas a la hora de cuidar a los recién nacidos. Nuestras manos a menudo están cubiertas de forma inconsciente por diversas bacterias. Si no prestamos atención a lavarnos las manos cuando entramos en contacto con un recién nacido, fácilmente podemos transmitirle gérmenes, lo que representa una gran amenaza para el bebé débil. Así que asegúrese de lavarse las manos con jabón y agua corriente antes de alimentar a su recién nacido.
Aislamiento
La regulación de la temperatura corporal de los recién nacidos es inestable, por lo que se debe prestar atención a mantener una temperatura ambiental adecuada. Toque con frecuencia las manos y los pies del recién nacido para controlar los cambios en la temperatura corporal y agregue o retire edredones y ropa de manera oportuna para mantener la temperatura corporal del recién nacido dentro del rango normal.
Protección de la piel
Los recién nacidos tienen la piel suave y una resistencia débil. Báñese todos los días, cámbiese de ropa y mantenga la piel limpia. Cambie los pañales cada vez que se mojen para mantener la piel seca. La ropa y ropa de cama que entre en contacto con la piel del recién nacido debe ser suave. Al limpiar al recién nacido con una toalla, no la frote para evitar dañar la piel.
Desinfección de artículos
El equipamiento neonatal debe ser de uso personal únicamente. Si se alimenta artificialmente, los biberones y tetinas se deben hervir y esterilizar después de su uso. Después del lavado, la ropa y los pañales deben colocarse en un lugar ventilado y soleado para que se sequen.