¿Se puede curar la cirrosis hepática en etapa temprana? ¿Se puede curar la cirrosis hepática en etapa temprana?
La cirrosis hepática es una enfermedad hepática crónica común, que suele presentarse en personas que beben con frecuencia grandes cantidades de alcohol. Esto significa que el alcohol puede causar cirrosis alcohólica. En segundo lugar, también existe la esquistosomiasis. La cirrosis hepática temprana se puede controlar mediante tratamiento farmacológico. Los fármacos especializados en el tratamiento de la cirrosis pueden prevenir el desarrollo de la cirrosis. Entonces, ¿se puede curar la cirrosis hepática en etapa temprana? .
1. ¿Qué es la cirrosis?
La cirrosis puede provocar daño hepático por una o más razones. El hígado es progresivo, difuso y fibrótico. Las manifestaciones específicas son degeneración difusa y necrosis de las células hepáticas, seguidas de proliferación de tejido fibroso y regeneración nodular de las células hepáticas.
2. Manifestaciones tempranas de la cirrosis hepática
Los primeros síntomas de la cirrosis hepática no son evidentes y suelen manifestarse de la siguiente manera:
1. cirrosis Los síntomas más comunes en la etapa inicial a veces van acompañados de náuseas y vómitos, que son causados principalmente por congestión gastrointestinal causada por cirrosis hepática y trastornos de la secreción y absorción gastrointestinal.
2. Pérdida de peso: Los síntomas comunes en la etapa inicial de la esclerosis son pérdida de apetito, alimentación insuficiente, trastornos de la digestión y absorción gastrointestinal y una reducción de la síntesis de albúmina en el cuerpo.
3. Fatiga y fatiga: También es uno de los primeros síntomas, que van desde fatiga leve hasta fatiga severa, lo cual es consistente con el nivel de actividad de la enfermedad hepática.
3. ¿Se puede curar la cirrosis hepática en etapa temprana?
Para las enfermedades en etapa temprana que pueden empeorar hasta convertirse en cirrosis, si se tratan a tiempo, la afección se puede aliviar eficazmente e incluso mejorar la salud. Se puede interrumpir la formación de cirrosis.
Por ejemplo: para la cirrosis por esquistosomiasis, un tratamiento minucioso con insecticidas puede detener o revertir su desarrollo; para la cirrosis alcohólica o la cirrosis causada por otros venenos, la abstinencia de alcohol o cortar la entrada de venenos al cuerpo puede detener o revertir la enfermedad. La condición mejoró. La eliminación de los virus de la hepatitis B y C puede controlar la fibrosis hepática causada por la hepatitis B y C crónica.
4. Dieta para la cirrosis hepática temprana
Los pacientes con cirrosis hepática temprana deben recibir una dieta mixta rica en proteínas, rica en calorías y rica en vitaminas. Proteínas diarias 1g/kg de peso corporal, y verduras y frutas frescas, etc. Generalmente se recomienda que la fuente de aporte calórico de los alimentos se divida en 20% de proteínas, 40% de grasas y 40% de carbohidratos.
La cirrosis hepática reduce la capacidad del hígado para regular el azúcar en sangre, haciéndolo propenso a sufrir hipoglucemia. Por lo tanto, los pacientes deben agregar un poco de azúcar en una cantidad adecuada. Además de las tres comidas al día, también conviene añadir alguna bollería dulce entre horas. La cantidad de azúcar y bollería no debe ser excesiva, preferiblemente 25-50 gramos. Debido a que se agrega demasiada azúcar a la vez, se convierte fácilmente en grasa en el hígado, lo que puede provocar hígado graso.
5. ¿Por qué es difícil curar la cirrosis hepática?
Cuando aparecen síntomas obvios de cirrosis hepática, la cirrosis hepática básicamente se ha desarrollado hasta las etapas media o tardía. El grado de cirrosis hepática es grave e irreversible, por lo que debemos tomar precauciones contra la cirrosis hepática con antelación y prestar atención cuando se presenten síntomas como pérdida de apetito, pérdida de peso, fatiga, etc.
6. Tabúes de vida para pacientes con cirrosis hepática
1. Abstenerse absolutamente de consumir alcohol, alimentos grasos y con alto contenido de colesterol; a veces se debe evitar la sal o las proteínas bajas; cuando se presenten várices esofágicas, se deben evitar los alimentos sólidos y se deben administrar líquidos o semilíquidos; cuando se presenten várices esofágicas, se debe realizar ayuno temporal y administrar suplementos intravenosos; Las personas con coma hepático avanzado deben limitar estrictamente la ingesta de proteínas. Las personas con edema o ascitis deben consumir menos sal o ninguna.
2. Evite comer pescado con niveles elevados de ácido eicosapentaenoico. La hemorragia gastrointestinal es una complicación común y causa de muerte en pacientes con cirrosis. Comer pescado suele ser uno de los factores que inducen el sangrado. En el pasado, se creía que el sangrado era causado por espinas de pescado que perforaban las venas varices esofágicas y las venas del fondo gástrico. En la actualidad, parece que el cambio en la función de coagulación del cuerpo después de comer ciertos pescados puede ser la razón más importante.
3. Evite comer alimentos ásperos. El hígado es un órgano importante del cuerpo humano. Casi toda la sangre venosa de la cavidad abdominal fluye hacia una gran vena porta y regresa al corazón a través del hígado. Cuando se produce cirrosis hepática, una gran cantidad de tejido fibroso prolifera en el hígado, lo que bloquea el retorno venoso en la cavidad abdominal, lo que provoca estasis en la vena porta y aumento de la presión. La sangre bloqueada de la vena celíaca debe ser desviada y devuelta al corazón a través de las venas esofágicas inferiores. De esta forma, una gran cantidad de sangre fluye por las venas de la parte inferior del esófago, lo que hará que las venas de allí se dilaten, se vuelvan más gruesas y se abulten. Las venas gruesas pueden sobresalir a través de la mucosa esofágica y quedar expuestas en la luz esofágica, también llamadas várices esofágicas.
Por lo tanto, si come algo que es demasiado áspero y duro, dañará fácilmente las venas debido a la fricción al pasar por el esófago. Se deben evitar especialmente aquellos con espolones óseos para evitar mellar las venas esofágicas y provocar roturas y sangrado de las venas. Una vez que un paciente sufre rotura y sangrado de la vena esofágica, será violento y puede poner en peligro su vida si el rescate no se realiza a tiempo.