¿Qué debo hacer si mi bebé recién nacido tiene el ombligo protuberante?
Los siguientes son algunos métodos para afrontarlo:
1. Observación: para la hernia umbilical leve, generalmente no se requiere tratamiento y solo es necesario observar de cerca la condición del bebé. Si el saco herniario no se retrae por sí solo o si se presentan síntomas como dolor y vómitos, busque atención médica de inmediato.
2. Evite el uso de fuerza excesiva: Evite usar ropa ajustada o pañales ajustados en su bebé para evitar agravar los síntomas de la hernia umbilical.
3. Mantenlo limpio y seco: Lava el ombligo de tu bebé con agua tibia y jabón todos los días y mantenlo seco. Puedes limpiarlo suavemente con un algodón, pero no lo frotes con fuerza.
4. Tratamiento quirúrgico: En caso de hernia umbilical grave, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. La cirugía generalmente se realiza a las pocas semanas del nacimiento del bebé para evitar complicaciones.
En resumen, si notas que el ombligo de tu bebé sobresale, debes consultar a un médico a tiempo y seguir los consejos del médico para el tratamiento.