Comer huevos revueltos con apio en la luna
Durante el confinamiento las mujeres pueden comer apio con moderación. El apio es rico en nutrientes y adecuado para mujeres en posparto. Comer apio de forma adecuada no sólo es beneficioso para la recuperación de la mujer posparto, sino también para el bebé. En particular, el apio es rico en fibra cruda, que no sólo es beneficiosa para la digestión, sino que también fortalece la peristalsis intestinal y tiene un buen efecto para prevenir y aliviar el estreñimiento posparto.
No sólo eso, el apio también tiene el beneficio de mejorar el sueño. Cuando el bebé recién nace, el cuidado del bebé suele provocar que las mujeres en posparto sufran fatiga e insomnio. Los componentes vegetales alcalinos contenidos en el apio tienen un cierto efecto calmante y tranquilizante, mejorando así el sueño.
Algunas personas piensan que comer apio restaurará la leche materna. De hecho, el apio no tiene ningún efecto sobre la lactancia. Por lo tanto, las mujeres en posparto pueden consumirlo de forma segura y sin efectos adversos sobre la lactancia posparto. Además, el apio tiene un efecto terapéutico para reducir la presión arterial, especialmente en mujeres en posparto que han sufrido hipertensión inducida por el embarazo. Disponga una cantidad adecuada de apio todos los días después del parto para ayudar a regular la presión arterial. En resumen, el consumo razonable de apio por parte de las mujeres posparto favorece la recuperación física.