Red de conocimientos sobre prescripción popular - Cuidado de la salud en otoño - Seis recetas del Centro Ziyue para tratar el insomnio

Seis recetas del Centro Ziyue para tratar el insomnio

Los síntomas del insomnio son particularmente comunes en el segundo trimestre y la terapia dietética es un tratamiento seguro y eficaz. Este artículo presentará seis recetas y remedios caseros utilizados por el Centro Ziyue para tratar el insomnio y ayudar a las mujeres embarazadas a aliviar los síntomas del insomnio.

Un vaso de leche antes de acostarse

Un vaso de leche antes de acostarse puede mantenerte saludable.

Hipnosis con Vinagre

Una cucharada de vinagre, vertida en una taza de agua fría, puede hipnotizarte y ayudarte a dormir profundamente.

Sopa de raíz de plátano y cerdo

Para pacientes con palpitaciones e insomnio, tomar 50g de raíz de plátano y 100g de carne magra de cerdo y cocinarlos juntos para conciliar el sueño.

Pulpa de lechuga

Los pacientes con neurastenia e insomnio pueden tomar una cucharada de pulpa de lechuga y disolverla en un vaso de agua. Porque este jugo de color blanco lechoso tiene un efecto calmante y tiene cierto efecto hipnótico.

Come una manzana antes de acostarte

Come una manzana antes de acostarte. O poner un cítrico pelado o cortado en la mesita de noche para que las personas con insomnio puedan oler su aroma, que puede calmar el sistema nervioso central y ayudar a conciliar el sueño.

Huele la cebolla

Macha bien la cebolla, métela en una botella, cierra la tapa, ponla sobre la almohada y huele antes de acostarte. Generalmente te caerás. dormido después de un rato.

♀? Métodos de ajuste psicológico

No hay que preocuparse demasiado por el insomnio. Cuanto más nervioso estás, más te ves obligado a quedarte dormido. La ansiedad excesiva provocada por este tipo de preocupaciones es más perjudicial para el propio sueño y su salud. Las madres embarazadas pueden aprender más sobre el embarazo, no preocuparse demasiado y adaptar su mentalidad al sueño.

♀? Método de entrar en silencio con los ojos cerrados

Después de acostarte, primero cierra los ojos, luego ábrelos ligeramente para mantener cierto contacto con el mundo exterior. Aunque la actividad mental sigue funcionando, la tensión de la actividad nerviosa simpática se ha reducido considerablemente, lo que induce al cuerpo a entrar gradualmente en un estado de sueño.