¿Cómo colocar el stent de malla de aleación con memoria para la próstata?
En la década de 1980, los stents espirales se utilizaban en el extranjero para tratar la hiperplasia prostática benigna. Sin embargo, dado que el stent en espiral puede causar fácilmente que la deposición de sal de calcio forme cálculos y no puede dejarse en su lugar durante mucho tiempo, no puede usarse ampliamente. A principios de la década de 1990, apareció un stent de malla de aleación con memoria de forma de níquel y titanio, que puede expandirse por sí solo a una determinada temperatura y restaurar su forma con memoria. El procedimiento para su colocación es sencillo y similar a una cistoscopia. El stent se coloca en la uretra de la próstata para brindar soporte y la micción se controla mediante el esfínter uretral externo. Generalmente, el stent quedará cubierto por la mucosa uretral después de su colocación durante medio año y no se producirán cálculos provocados por cuerpos extraños en la uretra. Si el paciente no puede tolerarlo o no se puede lograr el efecto deseado, se puede ajustar la posición del stent y, si es necesario, se puede retirar y volver a insertar el stent.