¿Qué alimentos puedes comer si tienes prostatitis?
Primero, tomates. Los tomates tienen los efectos de detener el sangrado, disminuir la presión arterial, diuresis, fortalecer el estómago, digerir los alimentos, producir fluidos corporales y calmar la sed, eliminar el calor y desintoxicar, enfriar la sangre y calmar el hígado. Debido a que la proporción de vitamina A y vitamina C en los tomates es adecuada, el consumo regular puede mejorar la función de los vasos sanguíneos pequeños y prevenir el envejecimiento de los vasos sanguíneos. Los flavonoides de los tomates no sólo pueden reducir la permeabilidad de los capilares y prevenir la rotura capilar, sino también prevenir la arteriosclerosis.
En segundo lugar, Apple. Los polifenoles de las manzanas pueden inhibir la proliferación de células cancerosas. Comer de 3 a 5 manzanas al día o beber regularmente jugo de manzana en alta concentración puede mejorar la capacidad antibacteriana y bactericida de la próstata y ayudar a prevenir y tratar la prostatitis. Bajo la premisa de garantizar la seguridad de los residuos de pesticidas en la cáscara, se recomienda comer manzanas con piel porque sus efectos antioxidantes y anticancerígenos son mucho mayores que los de la pulpa.
En tercer lugar, las peras. Las peras no sólo son ricas en aminoácidos, vitaminas, minerales, ácidos orgánicos y otros nutrientes, sino que también tienen un contenido de azúcar relativamente bajo. Tras su consumo, no sólo ayuda a la digestión gastrointestinal, sino que también reduce los lípidos en sangre.
Extensión: Las personas con prostatitis no pueden comer alimentos picantes: alimentos picantes como cebollas verdes, ajos crudos, pimientos, etc. Aunque añade sabor a los platos, también puede provocar que los vasos sanguíneos se dilaten y los órganos se congestionen. Los pacientes con prostatitis no deben consumir estos alimentos, de lo contrario provocarán prostatitis crónica. Algunas carnes no son aptas para la prostatitis: perro, vacuno, cordero, marisco, etc. La carne no es comestible. Para la hiperplasia prostática benigna, el yeso es más espeso, picante y dulce, lo que a menudo provoca humedad y calor endógenos e inhibe el movimiento del qi y la sangre. Por tanto, las personas mayores con hiperplasia prostática benigna deben prestar atención a una dieta ligera.