Examen del linfoma de tiroides maligno primario
El análisis de sangre de rutina mostró anemia y neutropenia.
2. Prueba de función tiroidea
Demostró que TGAb y TPOAb estaban significativamente elevados.
3. Aspiración de médula ósea
Excluir enfermedades de la sangre.
4. Citología por aspiración con aguja fina (PAAF)
La detección de indicadores inmunológicos y la citometría de flujo de ADN se pueden realizar al mismo tiempo para confirmar aún más el diagnóstico. Si la tinción inmunohistoquímica muestra positividad para CD20, sugiere linfoma de células B. A veces las inmunoglobulinas aumentan, especialmente la sobreexpresión de las cadenas ligeras lambda y kappa, y las pruebas de reordenamiento del gen de las inmunoglobulinas sugieren agregación clonal. FNAC puede cumplir con los requisitos del diagnóstico clínico. Si se sospecha que la HT es difícil de identificar, se deben complementar los indicadores inmunológicos anteriores y, si es necesario, se debe realizar una biopsia quirúrgica.
5. La radiografía de tórax
puede mostrar ensanchamiento del mediastino y compresión de la tráquea, lo que es útil para comprender si existe metástasis torácica.
6. Tomografía computarizada
La tomografía computarizada del tórax y el abdomen es útil para comprender si hay lesiones de tejido linfoide en el mediastino y la cavidad abdominal.
7.B-examen de ultrasonido
Excluir la invasión de órganos del hígado y el bazo.
8. Linfangiografía
Si se produce linfedema, se requiere linfangiografía con radionúclidos.