¿Qué enfermedades pueden resultar de una pérdida excesiva de peso?
Estasis duodenal
Puede que no estés familiarizado con esta afección, pero tu delgadez puede ser la culpable. La sección transversal del duodeno se encuentra en el retroperitoneo y es la parte más fija del tracto digestivo. La pérdida excesiva de peso produce escasez de grasa mesentérica y retroperitoneal y vísceras caídas, lo que reduce de manera invisible la brecha entre la columna y el extremo proximal de la arteria mesentérica superior, causando compresión duodenal. Por tanto, los alimentos son difíciles de digerir, lo que se manifiesta como distensión y malestar abdominal, acompañado de dolor o vómitos después de las comidas. Los vómitos contienen bilis y alimentos ingeridos y los síntomas son intermitentes y recurrentes.
Cálculos biliares Nuestra bilis es secretada por el hígado, que contiene colesterol, sales biliares, calcio y lecitina. Hay una cierta proporción entre los dos. Las personas que pierden demasiado peso generalmente tienen un aporte calórico insuficiente, por lo que la grasa depositada en los tejidos del cuerpo se consumirá rápidamente, y el colesterol también se desplazará, haciendo que su contenido en la bilis aumente, se vuelva viscoso, precipite cristales y precipite formando cálculos. Si se combina con una dieta irregular, una baja secreción de bilis en el cuerpo, una contracción débil de la vesícula biliar y no vaciarla a tiempo, será más fácil que se formen cálculos e incluso provocar peritonitis, colecistitis y otras enfermedades.
La principal fuerza impulsora de la pérdida de memoria y el trabajo cerebral proviene de la grasa. La grasa puede estimular el cerebro, acelerar la capacidad del cerebro para procesar información y mejorar la memoria a corto y largo plazo. Las personas que pierden peso excesivamente tienen una ingesta y un almacenamiento insuficientes de grasas y una falta de nutrientes. Esta deficiencia nutricional daña gravemente las células cerebrales y afecta directamente a la memoria, por lo que nos volvemos cada vez más olvidadizos.
Osteoporosis Según investigaciones científicas, la incidencia de fracturas de cadera en mujeres que pierden demasiado peso es el doble que la de mujeres con peso normal. Esto se debe a que el nivel de estrógeno en las personas delgadas es insuficiente, lo que afecta la combinación de calcio y hueso y no puede mantener la densidad ósea normal, por lo que es probable que se produzca osteoporosis y fracturas.
Los expertos señalan que una pérdida excesiva de peso puede conducir a una pérdida de peso significativa y puede inducir fácilmente las consecuencias adversas de la osteoporosis temprana. Especialmente las mujeres jóvenes demasiado delgadas pueden sufrir osteoporosis y el fenómeno de la "vieja espalda europea" después de la menopausia. Algunas personas recuperan peso después del tratamiento, pero les resulta difícil recuperar el hueso perdido. La mejor manera de perder peso es mediante el ejercicio físico.