¡Después de descubrir nódulos tiroideos, debe realizarse un examen completo de la tiroides! Los nódulos tiroideos se pueden dividir en nódulos benignos y los nódulos malignos se pueden dividir en nódulos sólidos, quísticos o quísticos-sólidos. El descubrimiento y diagnóstico de los nódulos tiroideos se basa en la ecografía Doppler color de tiroides, que se puede dividir en cuatro categorías según la clasificación de la ecografía Doppler color. Una es que la tiroides es normal y básicamente no hay riesgo de transformación maligna. El segundo tipo son los nódulos benignos, que tienen un riesgo bajo, pero debido a que su forma y límites no son muy claros, se recomienda realizar un seguimiento a intervalos y volver a examinarlos aproximadamente una vez al año. La tercera categoría tiene cierto riesgo de malignidad, pero el riesgo es relativamente bajo. Se recomienda realizar un seguimiento cada seis meses. El cuarto tipo tiene cierta posibilidad de malignidad. El riesgo de este tipo de nódulo tiroideo es relativamente alto, alrededor de 30, y puede volverse maligno. Se recomienda volver a examinarlo cada 2 o 3 meses y también se puede utilizar una biopsia con aguja fina para el examen citológico. El tipo 4 se puede dividir en cuatro tipos: 4A, 4B y 4C. El riesgo de transformación maligna del 4C llega al 90%. Una vez que se encuentra un nódulo 4C o un médico de ultrasonido a color lo informa, se recomienda el tratamiento quirúrgico.
Las enfermedades de la tiroides están relacionadas principalmente con un qi hepático deficiente. Debes mantenerte optimista, acostarte temprano y levantarte temprano, descansar más y quedarte despierto menos tarde. Cosas a tener en cuenta en la dieta de pacientes con nódulos tiroideos: 1. ¡Coma más alimentos ricos en vitaminas, ricos en proteínas y calorías, y beba más agua suelta, como el té Bajiu Yishu!
2. Consuma más alimentos que puedan reducir la hinchazón y disipar los nudos, como castañas de agua, colza, kiwi, etc. 3. Consuma más alimentos que mejoren la inmunidad del cuerpo, como hongos, ñame, azufaifas, etc.; 4. Coma menos alimentos con alto contenido de yodo, especialmente algas marinas y pepinos de mar. 5. Coma menos alimentos tabú e irritantes para el corazón y el cerebro, como jengibre, pimientos, cebollas crudas, ajo crudo, pimientos, etc.; 6. No fume ni beba demasiado alcohol.