¿Qué cereal y leche debo comer?

¿Qué alimentos pueden aumentar la producción de leche materna de la madre?

1. Avena

Debido a que la avena es rica en hierro, la avena también puede calmar a las madres lactantes y relajarlas. La avena también puede favorecer la lactancia. Las madres que amamantan pueden desayunar un plato de avena todos los días. No hay efectos secundarios por comer avena, pero si la madre tiene enfermedades abdominales, debe consultar a un médico pertinente antes de comer avena.

2. Pescado

El pescado es rico en oligoelementos, como zinc, yodo, selenio, etc. Los oligoelementos pueden proteger los senos e inhibir las enfermedades mamarias. El pescado también es una buena fuente de proteínas de alta calidad. Si la ingesta de proteínas no puede garantizar calidad y cantidad, se reducirá la secreción de leche. Además del pescado, las aves, los huevos, las carnes magras, la soja o sus productos, la leche y otros alimentos también son buenas fuentes de proteínas de alta calidad. Por lo tanto, es muy importante proporcionar a las madres embarazadas suficiente proteína de alta calidad. Además, el pescado puede aportar DHA, que puede favorecer el desarrollo del cerebro del bebé.

3. Cereales y alimentos con patatas

Los alimentos con cereales incluyen arroz, harina y cereales diversos, y los alimentos con patatas incluyen patatas, batatas, taro y ñame. Estos alimentos son ricos en carbohidratos, que proporcionan y almacenan energía a las madres embarazadas. Los cereales son ricos en vitamina B. Una mayor ingesta de vitamina B puede ayudar a aliviar las reacciones del embarazo, equilibrar la nutrición durante el embarazo y mejorar la calidad de la leche posparto.

Las patatas también contienen mucha fibra dietética, que puede favorecer la motilidad gastrointestinal, prevenir y aliviar el estreñimiento, mantener el entorno intestinal y facilitar la absorción intestinal de diversos nutrientes.

4. Mariscos

Los mariscos, el pescado y los camarones no sólo aportan proteínas de alta calidad, sino que el pescado y los mariscos también son ricos en zinc. Las algas marinas y las algas son ricas en yodo, nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo de los bebés, especialmente para el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso. Por tanto, aumentar la ingesta de mariscos puede hacer que los bebés sean más inteligentes. Además, debido al alto contenido de yodo en los mariscos, puede reducir los niveles excesivos de estrógeno, proteger los senos de las madres embarazadas y aliviar la hiperplasia mamaria.

5. Leche y otros alimentos ricos en calcio.

El requerimiento de calcio en el tercer trimestre del embarazo es de 1200 mg al día. Si la ingesta de calcio en la dieta durante el embarazo es insuficiente, el calcio de los huesos de la madre se utilizará para mantener la estabilidad del contenido de calcio en la leche posparto, por lo que la madre puede sufrir dolor lumbar, calambres y otras enfermedades debido a la deficiencia de calcio. . Como todos sabemos, la leche contiene un alto contenido de calcio y se absorbe y utiliza fácilmente. Por lo tanto, puedes aumentar la ingesta de leche o productos lácteos durante el embarazo para aumentar la absorción de calcio. Además, también se pueden comer más pescados pequeños y gambas con espinas y concha, así como soja, tofu, pasta de sésamo, verduras de hojas verdes, etc. Estos alimentos pueden proporcionar calcio dietético a las madres embarazadas. Cabe señalar que también se debe complementar la vitamina D o exponerse más al sol para promover la absorción de calcio.

6. Alimentos con alto contenido en hierro

A partir del segundo trimestre, las madres embarazadas se convierten en un grupo de alto riesgo de padecer anemia ferropénica. Además, las madres embarazadas perderán algo de sangre durante el parto, por lo que deben prestar atención a la ingesta de hierro desde la mitad hasta el final del embarazo. Los alimentos con alto contenido de hierro incluyen hígado animal, sangre animal, carnes magras, pescado y verduras con alto contenido de hierro (colza, espinacas). Al complementar el hierro, también se debe prestar atención a la ingesta de vitamina C, que puede promover la absorción y utilización del hierro. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen dátiles frescos, mandarinas, naranjas, pomelos, kiwis, fresas, espino amarillo, tunas, etc. La vitamina C puede prevenir la síntesis de nitrosaminas cancerígenas, protegiendo así los senos.

7. Verduras y frutas

Las verduras y frutas frescas son ricas en vitaminas, minerales, fibra dietética, pectina, ácidos orgánicos y otros ingredientes. Si las madres embarazadas comen más y hacen menos ejercicio, la peristalsis intestinal se ralentizará. Son más propensos al estreñimiento que la persona promedio. Estos alimentos pueden estimular el apetito, aumentar la peristalsis intestinal, prevenir y aliviar el estreñimiento, promover la secreción de leche y mejorar la calidad de la leche. Si come menos frutas y verduras durante el embarazo, provocará una falta de ciertos oligoelementos y afectará el crecimiento y desarrollo del feto. Por lo tanto, durante el embarazo las frutas y verduras, especialmente las de color verde oscuro, deben consumirse con moderación. Las verduras oscuras pueden proporcionar a las madres embarazadas ácido fólico rico, y una cantidad suficiente de ácido fólico puede ayudar a prevenir defectos del tubo neural del feto.

8. Frutos secos

Los frutos secos son ricos en vitamina E, magnesio, potasio, cobre y ácido fólico. También contienen ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados que necesita el cuerpo humano.

La vitamina E puede regular la secreción de estrógeno y resistir la oxidación; los oligoelementos ricos pueden mejorar la calidad de la leche; el ácido linolénico en ácidos grasos insaturados es beneficioso para el desarrollo del cerebro fetal. Los frutos secos comunes incluyen nueces, piñones, semillas de girasol, semillas de calabaza, etc.