En la antigüedad había un dicho que decía que "las mujeres embarazadas llevan una estufa y viven en la panza de un perro". ¿Qué opinas de esta afirmación?
La razón por la que las mujeres embarazadas tienen una temperatura corporal alta corresponde a los estrógenos y la tasa metabólica durante el embarazo. Al principio del embarazo, los ovarios de la madre producen la hormona luteinizante. Cuando la hormona luteinizante metaboliza la hormona del crecimiento del niño, la progesterona, provoca un aumento de la temperatura corporal materna. Además, el metabolismo de la madre será más rápido que antes durante el embarazo, lo que hará que el sistema endocrino se acelere y el cuerpo libere energía con frecuencia, lo que favorecerá el aumento del valor calórico y de la temperatura corporal en el cuerpo. Además, algunas mujeres embarazadas están ansiosas y propensas a enojarse durante el embarazo, lo que seguirá provocando que la temperatura corporal de la madre aumente. Como dice el refrán, "se refresca naturalmente cuando te calmas". Las mujeres embarazadas deben tratar de mantener la calma y la compostura, reducir el daño emocional del entorno externo y afrontar el calor con una actitud positiva.
Cuando el sol calienta, las mujeres embarazadas deben intentar evitar salir muchas veces. Si deben salir a la calle, deben usar protector solar. Las mujeres embarazadas deben tratar de usar ropa y pantalones de algodón transpirables en verano, que sean transpirables y no causen irritación ni enfermedades de la piel. Si las mujeres embarazadas se sienten particularmente incómodas después de sudar, pueden tomar un baño tibio para aliviar este malestar. Las mujeres embarazadas deben intentar comer algunos alimentos ligeros en verano, que no solo alivien el calor y reduzcan la temperatura, sino que también reduzcan la presión sobre el tracto gastrointestinal y faciliten la digestión y la absorción. Las mujeres embarazadas pueden beber unas gachas de mijo y comer un poco de melón en verano, lo que puede ayudar a aliviar el calor y refrescarse. Sin embargo, no es recomendable comer demasiado de este tipo de comida fría y no es recomendable ponerla en el. refrigerador antes de comer, de lo contrario causará daños al tracto digestivo y dañará el tracto digestivo. Ni usted ni su bebé se encontrarán bien.
Además, las futuras madres deben beber más agua en verano y añadir un poco de sal de forma adecuada para reponer mejor el agua. En primer lugar, tanto si eres futura madre como si no, desde el punto de vista de la salud, lo mejor es no comer helado en los días caninos del verano. He escuchado el análisis más realista antes. Cuando el helado se come en el estómago, se convierte en orina cuando la temperatura es de unos pocos grados bajo cero. La temperatura de la orina descargada fuera del cuerpo humano es de 37 grados, lo que definitivamente consumirá la energía mecánica del cuerpo y afectará el tracto gastrointestinal. En segundo lugar, todos sabemos que beber agua tibia con regularidad es la última palabra. En los días caninos del verano, bebe una taza de agua tibia, luego lávate la cara y frota tu espalda con agua tibia, y te sentirás mucho más fresco en un instante.