Red de conocimientos sobre prescripción popular - Como perder peso - ¿Cuál es la diferencia entre el ácido hialurónico y la toxina botulínica que se usan en la cara ahora?

¿Cuál es la diferencia entre el ácido hialurónico y la toxina botulínica que se usan en la cara ahora?

El ácido hialurónico existe originalmente en forma de coloide en el tejido dérmico de la piel humana. Es responsable de almacenar agua y aumentar el volumen de la piel, haciendo que la piel luzca tersa, tersa y elástica. Sin embargo, el ácido hialurónico desaparecerá con la edad, haciendo que la piel pierda su capacidad de almacenamiento de agua, volviéndose opaca, envejeciendo y formando finas arrugas. Por lo tanto, podemos restaurar la forma juvenil original inyectando ácido hialurónico. Esta tecnología de cirugía plástica utiliza ácido hialurónico no estable en animales cultivado mediante fermentación bacteriana. El ácido hialurónico se inyecta en las áreas arrugadas y deprimidas de la dermis o en áreas que se desea enriquecer, logrando así el efecto de eliminación de arrugas y modificación facial. Las arrugas se pueden eliminar inmediatamente.

La toxina botulínica, también conocida como endotoxina botulínica, es una endotoxina bacteriana secretada por la mortal toxina botulínica y es altamente tóxica. La toxina botulínica actúa sobre las terminaciones nerviosas motoras colinérgicas, antagonizando de cierta manera la acción de los iones de calcio, interfiriendo con la liberación de acetilcolina de las terminaciones nerviosas motoras, haciendo que las fibras musculares no puedan contraerse, lo que lleva a la relajación muscular, logrando así el propósito de eliminar las arrugas. y belleza, y cuanto más tóxico sea, cuanto más grande, mejor será la eliminación de arrugas y el efecto de belleza.

La toxina botulínica se utilizó por primera vez como arma bioquímica. Puede dañar el sistema nervioso biológico y provocar síntomas como mareos, dificultad para respirar y debilidad muscular. Posteriormente fue utilizado por la comunidad médica para tratar trastornos del movimiento muscular como el espasmo hemifacial. En 1986, un oftalmólogo canadiense descubrió que la toxina botulínica podía hacer desaparecer las arrugas de los ojos de los pacientes. Anunció este descubrimiento al mundo exterior, desencadenando la llamada "revolución del Botox" en la historia de la belleza. Desde entonces, la industria de la cirugía plástica ha ampliado su uso para incluir adelgazar el rostro y esculpir las pantorrillas.