¿Es cierto que morderse las uñas es un signo de deficiencia de zinc?
Morderse las uñas, también conocido como morderse las uñas o manía por morderse las uñas, se refiere a morderse las uñas repetidamente. Morderse las uñas es un mal hábito común en la infancia. Es más común en niños de 3 a 6 años y puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres. La conducta de morderse las uñas de la mayoría de los niños desaparece con la edad, pero en algunos individuos testarudos puede continuar hasta la edad adulta.
Este fenómeno suele estar relacionado con el estrés mental. Los niños son particularmente propensos al estrés cuando cambia el ritmo de vida, como cuando ingresan al jardín de infantes y a la escuela. Esta enfermedad también se induce fácilmente cuando los niños se enferman. Algunos niños se crían imitando a otros. Los niños introvertidos, sensibles y ansiosos son propensos a esta enfermedad. Algunos niños tienen desencadenantes desconocidos.
El niño se muerde las uñas repetidamente. En casos leves, sólo se muerden las uñas. En casos graves, pueden morderse todas las uñas e incluso la piel alrededor de las uñas. Algunos niños también se muerden las uñas de los pies. Algunos niños suelen ir acompañados de otros problemas de conducta, como trastornos del sueño, hiperactividad, ansiedad, nerviosismo, trastornos de tics, chuparse los dedos, hurgarse la nariz, etc. Las personas con síntomas persistentes también pueden morderse las uñas por la noche.
Cómo corregir la morderse las uñas de tu hijo.
(1) Tratamiento general
Los padres primero deben darse cuenta de que se trata de una enfermedad. Simplemente golpear o castigar no será beneficioso, sino que agravará la enfermedad. En segundo lugar, debemos buscar activamente los factores que causan estrés y ansiedad, mejorar rápidamente el entorno de vida de los niños y cultivar hábitos de vida saludables. Además, los niños deben cortarse las uñas con regularidad para prevenir infecciones ungueales y daños epidérmicos.
(2) Psicoterapia
Adopta principalmente restricciones conductuales y orientación positiva. La llamada restricción de comportamiento significa que cuando un niño se muerde las uñas, los padres deben enseñarle pacientemente a quitarse lentamente los dedos de la boca, expresar aprobación con una sonrisa, asentir o elogiar, y utilizar un objeto o juguete significativo para distraer al niño. . atención. La orientación positiva consiste en explicar la verdad a los niños mayores que cooperan y hacerles comprender que morderse las uñas es una desviación del comportamiento. El daño de morderse las uñas puede corregirse mediante sus propios esfuerzos. Al mismo tiempo, se anima a los niños a participar en actividades grupales y ejercicios al aire libre para aprovechar al máximo su potencial y promover un desarrollo físico y mental saludable.
El tratamiento de la adicción a morderse las uñas no se puede lograr de la noche a la mañana. El proceso de corrección lleva mucho tiempo, por lo que los padres no solo deben tener su propia confianza, sino también mejorar la confianza de sus hijos. Al combinar la supervisión de los padres con la autosupervisión de los niños, puede deshacerse de la desviación de comportamiento que le provoca morderse las uñas siempre que persista durante un período de tiempo.
Cómo prevenir morderse las uñas.
En primer lugar, eliminar todos los factores que provocan que los niños estén nerviosos es la clave de la prevención y la educación. Los padres utilizan pacientemente el estímulo para persuadir y educar a sus hijos, movilizando el entusiasmo de sus hijos para superar los malos hábitos. Involucrar a los niños en actividades recreativas para desviar su atención. Cuando los niños se muerden las uñas, los padres deben distraerlos y contarles historias. Practique una buena higiene y córtese las uñas con regularidad. Los métodos forzosos, como aplicar agentes amargos o picantes en las uñas, son ineficaces. Las visitas frecuentes al hospital pueden corregirse y las terapias de modificación de la conducta, como la economía intensiva, la regresión y la aversión, a menudo pueden lograr buenos resultados. Generalmente, el médico diseña un plan de tratamiento conductual basado en la situación específica del niño, y los padres ayudan a implementarlo y brindan tratamiento psicológico de apoyo. El efecto de la terapia conductual depende de la estrecha cooperación entre médicos, padres e hijos y debe mantenerse.