¿Qué enfermedades son hereditarias?
Cáncer de hígado: si a uno de los padres se le diagnostica cáncer de hígado, el niño puede ser el objetivo principal de prevención, porque la transmisión vertical de la hepatitis El virus B puede provocar fácilmente una agregación familiar de cáncer de hígado. Los niños con cáncer de hígado, independientemente de su estado de salud, deben someterse a un examen hepático completo, como la función hepática total y una ecografía B.
Cáncer de mama: La probabilidad de que la descendencia de pacientes con cáncer de mama padezca la enfermedad es mucho mayor que la de la gente común, por lo que se puede confirmar que el cáncer de mama tiene una clara tendencia genética. Entre ellos, si hay tumores en ambas mamas durante la menopausia, el fenómeno genético es más evidente.
Cáncer de nasofaringe: El cáncer de nasofaringe tiene una susceptibilidad racial obvia, agregación regional y tendencia familiar. Se recomienda que las personas con antecedentes familiares de cáncer de nasofaringe se realicen pruebas periódicas del VEB.
Cáncer gástrico: la aparición de cáncer gástrico está estrechamente relacionada con la herencia y tiene una agregación familiar obvia. Si al menos dos personas de una familia padecen la enfermedad en una o dos generaciones, y una persona tiene menos de 50 años y todos los pacientes tienen el tipo difuso, puede tratarse de cáncer gástrico hereditario. Debido a que las lesiones tempranas del cáncer gástrico difuso hereditario están ocultas, se debe realizar una gastroscopia con regularidad.
Cabe señalar que no todos los cánceres se transmiten a la siguiente generación, pero algunos tipos de cáncer tienen más probabilidades de transmitirse. Al mismo tiempo, incluso si se transmite a la siguiente generación, no significa necesariamente que el cáncer definitivamente ocurrirá, porque la aparición del cáncer se ve afectada por muchos factores, como el medio ambiente, el estilo de vida, los hábitos alimentarios, etc. Por tanto, la forma más importante de prevenir el cáncer es mantener un estilo de vida saludable, que incluya dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol, una dieta equilibrada, ejercicio moderado y equilibrio psicológico. Si hay antecedentes familiares de enfermedades hereditarias, se recomiendan exámenes físicos y exámenes de detección periódicos para detectar y tratar el cáncer de manera temprana.