¿Qué alimentos pueden proteger tus pulmones?
El principio general de la dieta para pacientes con enfermedad hepática es: nutrición integral, combinación razonable y prevención del eclipse parcial. Las personas con enfermedad hepática deben consumir suficientes vitaminas, grasas, carbohidratos y proteínas todos los días. Se deben combinar adecuadamente tres comidas al día y alternar carne y verduras. Trate de comer la menor cantidad de comida picante posible para evitar desarrollar malos hábitos de eclipse parcial. Beba un vaso de leche todos los días, coma un huevo, dos o tres trozos de carne magra (cerdo, vaca, oveja, pollo, pescado), un trozo de tofu e intercambie dos tipos de verduras (lentejas, espinacas, colza, apio). , pepino, champiñones, hongos, etc. ) Todos los días, coma dos tipos de frutas (manzanas, peras, melocotones y plátanos, etc.). Trate de evitar los guisos picantes, mariscos, aceite frito, despojos de animales y otros alimentos que. no son fáciles de digerir. Al mismo tiempo, deberíamos dejar de beber y fumar. Es recomendable incluir en la dieta algunas verduras y frutas ácidas, como espino, albaricoques, azufaifas, tomates, etc. Además, los hongos comestibles como las setas y los hongos son ricos en polisacáridos, que son muy beneficiosos para los pacientes con enfermedades hepáticas para mejorar su función inmune. Los alimentos verdes son la mejor opción para proteger y nutrir el hígado. En el caso de las verduras frescas, los pacientes pueden comerlas crudas o hacer sopa y cambiarlas todos los días.
Los pacientes con enfermedades hepáticas también deben seguir el principio de una dieta personalizada según sus propias prioridades. Por ejemplo, los pacientes con cirrosis hepática comen principalmente alimentos blandos, frescos y fáciles de digerir, como bollos al vapor, fideos, fideos, sopa de huevo, salchichas de jamón, etc. Utilice alimentos duros y sobrecalentados para prevenir el estreñimiento. Utilice alimentos fritos, alimentos duros (como panqueques, rábanos) y alimentos espinosos (como carpa, carpa cruciana, carpa herbívora), ya que los alimentos espinosos son fáciles de rayar. Los pacientes con cirrosis hepática no deben consumir grandes cantidades de alimentos ricos en proteínas en un corto período de tiempo para evitar un aumento brusco de la concentración de amoníaco en sangre y provocar un coma hepático. Además de lo anterior, los pacientes con várices esofágicas o gástricas deben evitar comer alimentos duros, de fibra cruda, fritos, picantes y otros alimentos difíciles de digerir, y no deben comer demasiado rápido. Mantenga sus evacuaciones intestinales suaves y sin esfuerzo para evitar el sangrado de las venas varicosas. Los pacientes con cirrosis hepática avanzada también deben prestar atención al control de una dieta rica en proteínas para prevenir la encefalopatía hepática.