El espesor del confinamiento se ve afectado por el aire acondicionado.
En primer lugar, ya sea confinamiento en verano o en invierno, hay que evitar resfriarse. No baje demasiado la temperatura interior en verano y manténgase abrigado en invierno. Además de prestar atención a la temperatura, también eres un poco exigente con la ropa. Las madres deben tener cuidado de no usar pantalones cortos que expongan sus articulaciones. Si las articulaciones se enfrían, fácilmente sufrirá reumatismo en el futuro. Además de las articulaciones, también hay que prestar atención a los pies de la madre. Si tienes frío, puedes ponerte un par de calcetines, pero no es necesario que sean demasiado gruesos. Lo más importante es mantenerse abrigado y transpirable.
Durante el confinamiento, las madres pueden sudar mucho. Si sudas excesivamente, debes cambiarte de ropa a tiempo y no usar la misma ropa mojada todo el tiempo. También es fácil resfriarse. Al mismo tiempo, deben tener cuidado de no comer alimentos crudos o fríos, que también son malos para el estómago.