¿Puedo comer frijoles y lechuga durante la lactancia?
Se podrá comer lechuga durante el confinamiento. La lechuga no sólo es rica en nutrientes, sino que también puede producir más leche para las mujeres durante el confinamiento y satisfacer sus necesidades nutricionales durante el confinamiento. Pero no comas demasiado, porque la lechuga es una verdura fría. Si comes demasiado, es probable que te provoques indigestión, diarrea o malestares gastrointestinales recurrentes.
En definitiva, comer lechuga con normalidad durante el segundo mes tiene muchos beneficios: no sólo puede aclarar la leche, sino que también previene el estreñimiento y aumenta considerablemente el apetito de la mujer embarazada. También debes prestar atención al método a la hora de realizarlo. La lechuga se puede cocinar en gachas o sopa para proporcionar una nutrición más completa a las mujeres embarazadas con constitución débil.
Además de la lechuga, hay muchas verduras que se pueden comer durante el confinamiento, como el apio, la lechuga, la col, etc. Aunque estas verduras son comunes, todas son verduras nutritivas. Recuerde no comer alimentos que se conviertan nuevamente en leche. Los más comunes son los puerros, las berenjenas y las judías. No se deben comer ni demasiado fríos ni demasiado picantes.