¿Cuáles son los efectos del ruido durante el confinamiento?
Según los estándares internacionales, el ruido en los edificios residenciales en general no puede exceder los 45 decibeles durante el día y los 35 decibeles durante la noche. Las investigaciones muestran que un ruido de 50 decibeles acortará el tiempo de sueño de las personas sanas; un ruido de 60 decibeles puede mantener despiertas al 70% al 80% de las personas durante mucho tiempo o despertarlos de un sueño profundo; la audición de las personas; el ruido superior a 120 decibeles puede causar confusión. El ruido tiene un mayor impacto en los bebés porque su sistema nervioso central aún no está completamente desarrollado. La estimulación con ruido a largo plazo puede dañar las células cerebrales, provocar un desarrollo cerebral deficiente, obstaculizar el desarrollo de la inteligencia, el lenguaje, el reconocimiento, el juicio y las capacidades de reacción de los niños y convertirlos en niños imbéciles. El ruido también puede afectar el sueño del bebé, provocando que disminuya la secreción de la hormona del crecimiento y otras hormonas endocrinas que ayudan al crecimiento, afectando el desarrollo normal del niño y haciendo que crezca más. El ruido también puede reducir el apetito del niño, reducir la función digestiva y causar; la desnutrición; el ruido estimula los nervios simpáticos. Los nervios pueden tensarse y dañar la audición, provocando una "sordera inducida por el ruido".
En definitiva, los ambientes ruidosos y el ruido son extremadamente perjudiciales para la salud de los bebés y niños pequeños. Por tanto, los padres deben crear un ambiente tranquilo y confortable para sus hijos. Durante la infancia, las visitas deben reducirse al mínimo. Lo mejor es mantener el dormitorio alejado de la carretera. Los familiares no deben hacer ruido en el interior. No bailes ni juegues a las cartas en el interior. No suba demasiado el volumen de su grabadora ni de su televisor. Al abrir y cerrar puertas y ventanas, sea cuidadoso. No compre a sus hijos juguetes eléctricos e instrumentos musicales ruidosos, de mala calidad o mal calibrados. No lleve a sus hijos a lugares ruidosos como carreteras y cines. Sólo así podrá favorecer el crecimiento saludable de los niños y hacerlos más inteligentes y animados.