Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento de perdida de peso - Levántate a las 5:30 cada mañana para hacer ejercicio. A la larga, tu cuerpo te dirá lo que está pasando.

Levántate a las 5:30 cada mañana para hacer ejercicio. A la larga, tu cuerpo te dirá lo que está pasando.

Levántate temprano y corre para tomar el metro. Sólo tengo una hora para almorzar. Después de cenar tengo que ir a trabajar. Si trabajo un poco más de tiempo, tengo que trabajar hasta las 90 de la noche. A veces puedo estar nervioso cuando llego a casa, así que tómate un tiempo para hacer ejercicio. ¿De dónde viene el tiempo?

Pero en la vida real existe una madre que utiliza su tiempo como todos los demás. Su inspiradora experiencia es la personificación del éxito a los ojos del público. Entonces, ¿cómo organiza el tiempo para hacer ejercicio todos los días? La respuesta es: ¡levántate puntualmente a las 5:30 cada mañana!

¿Por qué no hacer ejercicio al mediodía o por la noche? El líder de la empresa te pide una reunión improvisada al mediodía. ¿Qué debes hacer? ¿Qué debes hacer si tus compañeros o amigos te invitan a cenar por la noche? Y sólo la primera hora de la mañana es verdaderamente nuestro tiempo disponible.

Hacer ejercicio por la mañana no sólo ayuda al metabolismo del cuerpo, sino que también beneficia las condiciones de trabajo al día siguiente. La madre mencionada anteriormente solo duró más de 30 días y se produjeron los siguientes cambios:

1 La calidad del sueño ha mejorado constantemente.

Después de seguir el hábito de levantarme temprano, básicamente me acuesto a las nueve en punto todas las noches y duermo hasta las 5:30 de la mañana. El tiempo de sueño es mucho más largo que cuando me quedo despierto hasta tarde, la presión del trabajo se reduce y el sueño es más dulce.

2. Toda la persona está llena de energía

No importa lo ocupado que esté el día o lo mal que estén las cosas, el ejercicio es el mejor antídoto. Te ayudará a calmar tu ansiedad, todo tu espíritu será más positivo y pleno, y los asuntos triviales de la vida ya no la perturbarán.

3. Perdí tres kilogramos

Después de más de 30 días de ejercicio, esta preciosa madre nunca ha sido perezosa, pero también se adaptará a la resistencia del cuerpo y sentirá el movimiento. Cuando sea excesiva, la carga se reducirá moderadamente. De esta manera, incluso sin un control dietético especial, perdió casi tres libras.

De hecho, lo que nos desconcierta no es la falta de tiempo, sino si queremos tener tiempo. Ahora que podemos dividir nuestro tiempo entre comida, bares y trabajo interminable, ¿por qué no reservar algo de tiempo para hacer ejercicio?