¿Beber leche realmente causa cáncer?
La leche es rica en nutrientes y cada día más personas beben leche. Sin embargo, muchos estudios han encontrado que los hombres que beben leche con regularidad tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. El cáncer de próstata es un tumor maligno común del sistema reproductivo masculino. Un equipo de investigación en Boston, EE.UU., realizó una encuesta de seguimiento a 20.885 médicos estadounidenses durante 11 años. Los productos lácteos consumidos incluyeron principalmente leche desnatada, leche entera y queso, y 1.012 hombres desarrollaron cáncer de próstata. Después del análisis estadístico, se encontró que los hombres que consumían 600 mg de calcio por día tenían concentraciones plasmáticas significativamente más bajas de 1,25-dihidroxivitamina D3 (que tiene efectos contra el cáncer de próstata) que los hombres que consumían 150 mg de calcio de productos lácteos por día. día El riesgo de cáncer de próstata aumenta en un 32%. Después de excluir factores como la edad, el peso, el tabaquismo y el ejercicio físico, se encontró que los hombres que consumían más de 2,5 porciones de lácteos al día (cada ración equivale a 240 ml de leche) tenían mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los hombres que consumieron menos de 0,5 porciones de productos lácteos un 34% más.
Investigadores en Filadelfia, EE. UU., también lo confirmaron mediante encuestas epidemiológicas en los últimos 10 años.
Comer más productos lácteos aumenta el riesgo de cáncer de próstata en los hombres. Los estudios nacionales también han encontrado que el consumo de leche está significativamente relacionado con la incidencia de cáncer de próstata, lo que puede deberse al mayor contenido de estrógeno en algunas marcas de leche.
Afortunadamente, algunos compuestos vegetales presentes en frutas y verduras tienen algunos efectos anticancerígenos. El licopeno es un carotenoide importante que se encuentra ampliamente en frutas y verduras. Los tomates, los albaricoques, las guayabas, las sandías, las papayas y las uvas rojas contienen más licopeno, especialmente el licopeno de los tomates.
Investigadores estadounidenses siguieron a 46.000 hombres durante seis años y encontraron 773 casos de cáncer de próstata. Los estudios han encontrado que, en comparación con las personas que no comen tomates crudos, las personas que comen tomates crudos de 2 a 4 veces por semana tienen un riesgo 26% menor de cáncer de próstata. La pizza de tomate y la salsa de tomate también pueden tener este efecto; Reducir el riesgo de cáncer de próstata. El licopeno tiene la actividad antioxidante más fuerte entre los carotenoides naturales. Puede proteger el material genético ADN (ácido desoxirribonucleico), inhibir la proliferación de células cancerosas y regular el estado hormonal. Su efecto contra el cáncer de próstata ha sido confirmado por numerosos estudios.
Por eso, para proteger la próstata, los hombres deben beber leche lentamente y no tratarla como una bebida. Además, deben prestar especial atención al equilibrio nutricional y comer cada día más tomates.