Ocho principios de calidad

Los ocho principios característicos de la calidad: bondad, tolerancia, optimismo, indiferencia. La bondad es el alimento de la salud mental. Si eres amable, disfrutarás de la felicidad de los demás y estarás dispuesto a ayudar a los pobres; si eres amable, tratarás bien a los demás y te llevarás bien con los demás. Si eres amable, siempre te sentirás feliz. Si eres de buen corazón, serás recto y estarás dispuesto a abrir tu corazón a los demás y te sentirás relajado cuando estudies. Una persona de buen corazón siempre mantendrá un estado mental tranquilo. Este estado mental puede regular el flujo sanguíneo y la excitación de las células nerviosas al mejor estado, mejorando así la resistencia del cuerpo a las enfermedades.

La tolerancia es el regulador de la salud mental. Las personas inevitablemente sufrirán pérdidas, serán incomprendidas y agraviadas en sus relaciones. Ante estos problemas, la opción más sabia es la tolerancia. La tolerancia no sólo incluye comprensión y perdón, sino que también muestra la tolerancia y la mente de una persona. Una persona que no sabe ser tolerante y sólo exige a los demás suele encontrarse en un estado de tensión, lo que provoca excitación nerviosa, vasoconstricción y presión arterial elevada, provocando que la psicología y la fisiología entren en un círculo vicioso. Si aprendes a ser tolerante, serás estricto contigo mismo y tratarás a los demás con indulgencia, lo que equivale a instalar una válvula reguladora de tu propia psicología.

El optimismo es una personalidad y un estado mental positivos, y es una panacea para la salud mental. El optimismo puede estimular la vitalidad y el potencial de las personas, ayudarlas a resolver conflictos y superar dificultades. El pesimismo es un estado psicológico y de personalidad negativo y decadente que entristece, preocupa, duele, indefenso ante las dificultades y afecta la salud física y mental.

La indiferencia es un estado y una mentalidad elevados, y un agente inmunológico para la salud mental. Con una actitud indiferente, la gente no seguirá a la multitud en el mundo secular, no perseguirá la fama y la fortuna, no se regocijará con cosas fuera de sí mismos, no se sentirá triste por las cosas perdidas, no estará lleno de quejas sobre el mundo y los demás, será coherente con los demás, y evitar los celos. Una mentalidad indiferente mantiene a la gente en un estado de paz y todos los factores perjudiciales para la salud física y mental serán repelidos.