¿Cuáles son los tratamientos para la epilepsia traumática?
Una vez que el fármaco seleccionado sea eficaz, lo mejor es usarlo solo, no cambiarlo fácilmente y controlar la concentración del fármaco en sangre. Mantenga el medicamento para la sangre durante 2 a 3 años hasta que no se produzca ninguna recurrencia y luego reduzca cuidadosa y gradualmente la dosis según la situación. Si no hay recurrencia después de la interrupción completa de la medicación, se puede considerar clínicamente curado. Cuando un pequeño número de pacientes con epilepsia refractaria avanzada no pueden recibir tratamiento farmacológico sistémico, se requiere tratamiento quirúrgico. Aproximadamente la mitad de los pacientes pueden lograr buenos resultados eliminando cicatrices cerebrales y lesiones epilépticas bajo monitorización electrocortical.
Método quirúrgico: el foco epiléptico debe colocarse cuidadosamente antes de la cirugía, porque aunque las cicatrices después de una lesión cerebral son la causa de la epilepsia traumática, a menudo conducen a ataques epilépticos, pero a menudo se ubican cerca del foco (ocasionalmente muy lejos), a veces incluso de múltiples fuentes, por lo que durante la operación no solo se debe eliminar el tejido cicatricial cerebral, sino también las lesiones epilépticas aparentemente normales; de lo contrario, la epilepsia no se puede controlar.
La cirugía debe realizarse bajo anestesia local o anestesia intravenosa para permitir el registro intraoperatorio del electroencefalograma cortical y la estimulación eléctrica. Si hay cicatrices grandes en el cuero cabelludo, la incisión quirúrgica debe considerar el suministro de sangre de cuero cabelludo a cuero cabelludo y el diseño de la reparación plástica. La craneotomía con colgajo craneal es el mejor método, ya que proporciona suficiente exposición y es útil para determinar el foco epiléptico. Si hay un defecto en el cráneo, las adherencias entre el cuero cabelludo y la duramadre deben separarse cuidadosa y claramente, y la duramadre debe separarse cuidadosamente del tejido cerebral como de costumbre para evitar dañar demasiado la corteza cerebral normal.
Bajo la guía de la electroencefalografía electrocortical, se eliminan las cicatrices cerebrales y las lesiones epilépticas para proteger áreas funcionales importantes del cerebro. El tejido gelatinoso cicatrizado debe eliminarse en la medida de lo posible y la parte profunda debe llegar a la membrana ventricular para evitar penetrar los ventrículos. Para las lesiones epileptogénicas corticales, se debe utilizar la resección de la sustancia gris subdural. De acuerdo con el rango de monitoreo del electroencefalograma cortical, corte con cuidado la piamadre electrocoagulada a lo largo de la línea media de la circunvolución cerebral, luego use una cuchara o un dispositivo de succión para cortar la materia gris de la circunvolución cerebral y cubra la piamadre restante. Luego se midió la electroencefalografía cortical hasta que desaparecieron todos los focos de descarga epiléptica. Finalmente, los defectos de la duramadre y del cráneo se reparan simultánea o selectivamente según las circunstancias específicas. Se sutura la capa del cuero cabelludo como de costumbre y se realiza drenaje subcutáneo durante 24 horas. Continúe tomando medicamentos antiepilépticos durante 2 a 3 años después de la cirugía.